Deben estar preocupados en el cuartel general del PRI en el Estado de México, según las encuestas los números nomás no les salen, a pesar de presentar a varios de sus mejores cuadros; las elecciones locales en la que habrá de elegirse a los 125 presidentes municipales y 75 diputados no las tienen nada fácil, además, el compromiso del PRI mexiquense con el nacional es de suma importancia, bien que lo sabe el presidente estatal de este partido, Ernesto Nemer.
Ahora bien, a pesar de lo que se diga, la coalición comandada por el PRI ya le ganó a Morena, que ahora es el partido a vencer, de la mano de un político de alcurnia, como lo es Alfredo del Mazo Maz; a pesar del chantaje emocional del líder morenista Andrés Manuel López Obrador, de intentar convencer al electorado con la misma cantaleta que ahora lo tiene en los primeros lugares de las preferencias para acceder a la Presidencia de la República Mexicana, sobre el enfrentamiento de ricos contra pobres, o de los buenos contra los malos, o los inocentes contra la mafia del poder, y desde luego alegando fraude, como ha sido su costumbre desde siempre, con Delfina Gómez Álvarez, quien en honor a la verdad, en cualquier otro partido, ni siquiera hubiera tenido un tercer o cuarto lugar en la contienda pasada.
Aunque ahora, tras el fervor de la presente contienda, y a pesar de que la presentación de AMLO ha sido poco afortunada en los dos debates que se han llevado a cabo, las mediciones de las encuestas dicen que no ha variado la preferencia hacia ese candidato, por lo que en consecuencia lo que le teme el PRI nacional y por ende el del Estado de México, los hace preocuparse porque puede darse un efecto López Obrador, como ya se dio en el 2000 con el efecto Fox, si lo recuerdan, ¿no?
Por eso mismo resultaba muy extraño que precisamente fue en la entidad mexiquense en donde se dio ese desencuentro con los partidos que integran la coalición que resguarda la candidatura de José Antonio Meade Kuribreña, ¿como por qué o para qué?, eso, como muchas otras cosas, tal vez no las sabremos, pero el fortalecimiento que puede mostrar en el Estado de México el PRI, es vital y de darse, se notará en su semblante nacional.
De acuerdo al pronóstico que maneja este medio, son alrededor de 40 municipios y, 13 distritos los que pueden descontarse como seguros para el PRI, todos los demás se encuentran en serios aprietos, porque incluso hay los municipios y distritos en los que podría presumirse que será como un paseo para los morenistas, como sucedió aquel 2 de julio del año 2000, cuando los panistas se llevaron municipios y distritos sin despeinarse materialmente, y lo mismo, como ya lo mencioné puede suceder en estas elecciones.
Razón por demás importante para los candidatos, porque deben saberlo, tendrán que contener el avance del color guinda que ha venido avanzando y que amenaza con expandirse en la entidad, habrá que ver cuál es la estrategia de Ernesto Nemer Álvarez y su equipo. Primero, para contener ese avance y segundo para conquistar el corazón de los ciudadanos tan lastimado por la decepción del gobierno federal, la sensación de abandono, alimentado por una mente perversa que ha encontrado el camino para proyectar los sentimientos más obscuros del pueblo, al cosechar el malestar social en su favor.
Es obvio que los municipios que más interesan a los contendientes por el grueso de votantes que representan son Ecatepec, Nezahualcóyotl, Cuautitlán, Toluca, Naucalpan, Tlalnepantla, Coacalco, Valle de Chalco, Chalco, entre otros, considerados primordiales, y que son precisamente los que pueden quedar en manos de Morena, por lo que la contienda se antoja de pronóstico reservado.
¿Cuál será el peligro para el PRI en el Estado de México, en caso de perder? además de que se encontrará con un personaje radical en el cargo más alto, que es por demás señalar que todo querrá hacerlo a su modo y bajo sus condiciones, los recursos estatales dependerán de esa voluntad, ya lo hizo en el Distrito Federal, ahora Ciudad de México, y como ¿por que no habría de hacerlo teniendo en sus manos todo el poder?, exigirá que se le rinda honores para valorar que le conviene a México y en particular a los pobres. Además, Alfredo del Mazo se convertirá naturalmente y de forma inmediata, en la esperanza del partido para arrebatar el gobierno a Morena seis años después.
Así que las campañas que iniciaron el primer minuto del 24 de mayo serán muy intensas, de pasar por caminar en tierra, lodo, como por mentadas de madre e insultos de todo tipo, para que los ahora candidatos puedan convencer a los ciudadanos de que merecen otra oportunidad, un esfuerzo por demás titánico, aunque hay lugares en donde los candidatos cayeron de pie, por la labor que dejaron y por el recuerdo de las buenas obras o el acercamiento con sus gobernados, y pues solo falta saber cuál es la factura que los votantes le cobrarán a los candidatos del PRI.
