Gobierne quien gobierne, México es más poderoso que sus gobernantes, que su gobierno y que sus gobernados. Y gracias a Dios, estas votaciones fueron ejemplares. Menos el estado de Puebla, todo creo estuvo casi casi en paz. Y la pregunta obligada ha sido: ¿esto fue arreglado? Y la respuesta contundente es: por supuesto que no.
Vivimos en un país en donde el voto del panadero, de quien recoge la basura, de quien es el político, de quien vende tamales, lava los coches, hace el aseo de las casas; de quien es el maestro, o el alumno universitario… el de todos-todos, vale lo mismo. Y ellos piensan, van y votan. Y ellos ahora decidieron por un cambio radical.
Y Andrés para ellos lo fue. Para otros tantos fue Anaya o Meade. Pero esto nunca pudo estar arreglado. Y Andrés con todo y su pelo blanco-blanco ganó casi toda la República Mexicana. Qué cosa. Creo que jamás se vio esto antes, en la historia de México.
La realidad es, entre otras muchas… ¿cómo lo podríamos llamar?, que cuando cualquier expresión política o ideológica abandona las causas ciudadanas, las causas sociales, y no hay un verdadero compromiso ciudadano, los que salen a votar, el 63% es capaz de voltear y darle una reverenda madriza al oferente que no cumplió. En segundo lugar, es como la instrucción de Mister Miyague: "Karate is only for defense. Rule number two, learn rule number one". El Karate es solamente para la defensa, esa es la regla número uno. La dos, es que se aprenda bien, la regla número uno.
Y el otro comentario, es que cómo se nota la inmadurez política del PAN, y del PRD y cómo nunca pudieron entender que el Poder político causa estragos en las filas de cualquier organización social, así sea un organismo adherente, un pequeño sindicato, etc. Hay que tener mucha madurez para poderse poner de acuerdo y el tema en estos dos les afectó. Allí los Chuchos en el PRD estarán contentos con lo que les entregó el gobierno de la República por el Pacto por México, con eso pueden financiar lo que queda de su partido, si no es que ya perdieron y todavía lo tienen. Habrán entendido que palmo a palmo, manzana a manzana, seccional a seccional, así como en el 97 desmantelaron al PRI, pues así acaban de desmantelar al PRD, y el PRI, que es un organismo nacional, una entidad de interés público nacional, en la Ciudad de México, absolutamente jamás se pudo volver a levantar de ese knok out técnico, por la vía del cloroformo, en donde Roberto Campa que era presidente del Comité Directivo del PRI en la Ciudad, ni las manos metió.
Por esa falta de respeto a los liderazgos naturales, construidos en el esquema y el formato que se quiera, y el no promover la ciudadanización de las organizaciones sociales, hicieron una dinamita pura, nuclear, atómica.
Eso fue una bomba, fue un tsunami lo que le pasó al PRI. Y todavía no entendemos los priistas, que no entendemos. Que pena.
Cómo han de extrañar a Isidro Pastor Medrano, en este instante: el mejor operador político del continente. El que no participe en causas ciudadanas, no vale nada. En esa dirigencia Héctor Guevara las enseñó, las manejó y las sacó adelante.
Todos los municipios de nuestro estado están perdidos, menos Tejupilco que de amarillo se convirtió en rojito, y Valle de Bravo, el lugar de Ignacio Pichardo Lechuga.
