Gestión que no se percibe, no existe… y el reto fundamental es lograr una percepción positiva; sin embargo, en un escenario en el que recibimos gran cantidad de mensajes, lograr la diferenciación frente a otros actores y mantener la recordación, son tareas cada vez más complicadas.
Actualmente, cuando la mayoría de la población tenemos la posibilidad de recibir-emitir grandes cantidades de mensajes, se ha generado el fenómeno de la “infoxicación”, consistente en el exceso de información, sin que podemos dedicarle tiempo para profundizar y debemos “saltar” de un tema al otro.
De acuerdo con Alfons Cornella, demasiada información limita nuestra capacidad para comprender y para discernir entre lo que es cierto, lo que es probablemente cierto y lo que definitivamente es falso. “Leemos demasiado y entendemos muy poco de lo que leemos”, advierte.
En ese entorno, las administraciones públicas –los administradores públicos- deben resolver infinidad de problemas desde el primer día en el que inicia su gestión, e intentar satisfacer las expectativas de los ciudadanos, quienes –al acceder a más información- incrementan sus expectativas con respecto a los resultados que deben ofrecer las autoridades, federales, estatales y municipales.
Las redes sociales están trasladando el poder desde los gobiernos a la sociedad civil. En México, De acuerdo con el informe Futuro Digital en México, Com Score 2015, seis de cada 10 personas consideran que internet “los acerca a procesos democráticos y acceden a información desde redes sociales”, en sitios de noticias y buscadores.
Esa circunstancia ha generado el mito de que las redes sociales son suficientes para que la sociedad conozca la actividad de una institución, gobierno o empresa. No necesariamente ocurre así. Gradualmente, una generación de “comunicadores” ha vendido la idea de que con estar solo en Facebook o Twitter, es suficiente para que la gente sepa lo que se hace, y se ha perdido de vista el proceso de comunicación más efectivo: “cara a cara”.
Ahora más que nunca, es necesario que las instancias públicas se conduzcan con inteligencia comunicativa, consistente en el uso de todos los recursos disponibles a su alcance, a fin de generar una percepción positiva de su gestión.
El Modelo Estratégico de Comunicación Institucional requiere congruencia, proactividad, creatividad, suficiencia y claridad para divulgar las acciones y resultados de una administración. El modelo se integra por tres componentes: Información, Relaciones Públicas y Campañas Institucionales, teniendo como elemento transversal el uso de redes sociales.
Es fundamental que todos sus componentes estén equilibrados y que se cuente con personal preparado en el manejo de las relaciones con los representantes de los medios informativos, a fin de que se constituyan en líderes dentro de los sectores que dirigen.
Christopher Arterton, especialista en Comunicación Gubernamental, señala: “Para asegurar la representatividad del gobierno, los ciudadanos deben ser informados tanto sobre los hechos, como sobre su necesidad, interpretación, análisis y programas políticos. El periodismo solo, no es suficiente para proveer el necesario contraste de las visiones del futuro. Esa tarea recae primordialmente sobre los líderes políticos cuya misión es adelantar las interpretaciones de las circunstancias presentes y hacer propuestas para el futuro. Si bien la probidad de la retórica política es a menudo cuestionada, aun así, una defensa competente les sirve a los ciudadanos, porque les permite entender las opciones de las políticas públicas que deben ser afrontadas. Para el logro de esta tarea, los políticos deben ser capaces de comunicarse con su público”.
Es así que la capacitación en materia de comunicación, es una tarea primordial para generar una percepción positiva de cualquier gestión, sumado a la integración de equipos profesionales en ese ámbito.
El reto no es menor y por ello, el V Congreso de Administradores Públicos Mexiquenses, organizado por el Instituto de Administración Pública del Estado de México (IAPEM), que preside el maestro, Mauricio Valdés Rodríguez, será un espacio de reflexión oportuno para analizar ese y otros desafíos que enfrenta la gestión pública.
Como señala Jaime Durán Barba: “El gobernante moderno investiga primeramente la realidad, se comunica directamente con los gobernados a través de los medios, investiga nuevamente sus opiniones, se comunica nuevamente y genera un proceso sin fin de investigación y comunicación, diálogo que está en la base del éxito de la comunicación de un gobierno”.
PERCEPCIÓN
Habrá que ver si las administraciones municipales emanadas de Morena y sus aliados, logran marcar diferencias sustanciales con respecto a los ayuntamientos que concluirán su gestión el 31 de diciembre. El Sistema Anticorrupción del Estado de México y Municipios será actor clave en la observación que se hará de esos nuevos gobiernos. Si fortalecen al sistema para que opere con eficacia, será -sin duda- un acierto.
Twitter: @RJoyaC