Se acabaron las becas que el gobierno estatal destinaba a niños y niñas en posible situación de calle o en riesgo de migración, como parte del programa Menores Trabajadores Urbano Marginales (METRUM), de acuerdo a una notificación enviada a todos los sistemas municipales DIF.
El programa, que era operado por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIFEM), tenía su principal bastión de beneficios en los ayuntamientos, quienes gestionaban becas para apoyos económicos, así como para otros beneficios como computadoras.
Sin embargo, este mes fueron notificados que el programa no seguiría vigente, lo que representa frenar los apoyos al padrón de beneficiaros, sin contar con un argumento válido o justificado.
Es de destacar que mediante METRUM, se brinda atención integral a los menores que, por factores sociofamiliares, económicos y culturales adversos, tiene la necesidad de trabajar en la calle o están en peligro de desertar de la escuela y/o perder el vínculo familiar.
Esta labor se realizaba a través de promotores infantiles comunitarios, que orquestaban los sistemas DIF municipales quienes ofrecían alternativas para mejorar sus condiciones de vida, por medio de actividades de capacitación, educación, recreativas, deportivas, culturales etc.
Los menores beneficiados debían estar inscritos en el programa con un tiempo mínimo de tres meses y estar cursando su educación básica (primaria y secundaria) formal e informal.
El mayor requisito era que los menores se encontraran dentro de las categorías: de la calle, en la calle y en riesgo. Todos los beneficiados firmaban un convenio o carta compromiso ante DIFEM, DIF municipal y programa METRUM, donde se especificaba su condición y los beneficios de la beca.
Hacemos votos porque esta mala noticia no se conforme, pues dejaría en la vulnerabilidad física, alimentaria y educativa a cientos de pequeños a lo largo y ancho de todo el estado, que encontraban en este programa un aliciente para no ser atrapados por las garras de la marginación, drogas y la delincuencia.