Las series de televisión actuales son ideales para el análisis filosófico y político, y Juego de tronos lo es por partida doble. El mundo que creó el escritor y guionista estadounidense George R. R. Martin en la serie de novelas Canción de hielo y fuego, adaptadas para la televisión con el título de Juegos de tronos, ha sido estudiado para extraer lecciones de política.
Como en el libro de William Irwin y Henry Jacoby Juego de tronos y la filosofía (Vamos en serie, 2018), que nos ocupa, y una de las lecciones más importantes es que en la actualidad la percepción es tanto o más importante que la realidad de los hechos:
!Es la Imagen, Estúpido!
Los políticos actuales incurren en enormes gastos para cultivar su imagen pública, pero se meten en grandes líos por no ser congruentes en su vida privada o por arrogancia descuidar su imagen, olvidando el impacto que ésta puede tener en el público que piensa y vota.
Como en la vida política real de la actualidad, Juego de tronos está repleto de docenas de personajes complejos en conflicto con ellos mismos y en lucha con otros, dudando de sí mismos, abocados al riesgo moral, al engaño, a la incertidumbre, a la arrogancia y a la agitación social y política.
Por eso, Pablo Iglesias, el líder de Podemos siempre ha mostrado predilección por Juego de tronos. No sólo ha llegado a comentar la serie, sino que ha coordinado el libro Ganar o morir. Lecciones políticas en Juego de tronos (editado por Akal, 2014). En esa interesante obra, un grupo de destacados analistas, politólogos, activistas y políticos de nuevo cuño disecciona la popular serie Juego de tronos, con un claro y práctico objetivo: elaborar un original curso de ciencia política cuya lectura contribuya a entender el complejo tablero que constituye la actual política.
Esta guía perspicaz se basa en las obras de Maquiavelo, Hobbes, Descartes, San Agustín, Platón, Aristóteles y muchos otros grandes filósofos para analizar los personajes y argumentos clave, mientras explora temas como la guerra, el honor, el conocimiento, la moral, la teoría de género y mucho más de una manera tan amena como sorprendente.
El mundo de Juego de Tronos es, al igual que el nuestro, un tablero complejo con múltiples tensiones y luchas de poder. No existe una legítima legitimidad sin poder, aunque sí puede existir durante siglos un poder poderoso sin legitimidad, que tarde o temprano se derrumba, como hemos visto no sólo en España sino también en México recientemente.
Como en Juego de Tronos, nosotros mismos enfrentamos una situación de una complejidad política incomparable, y especialmente sentimos la imperiosa urgencia de tener que hacer algo para cambiar este desastre y empezar a hacerlo ya. Con las recientes elecciones, México parece haber dado un paso en esa dirección, pero la imagen que se está proyectando no siempre corresponde a la imagen deseada por la población. Por eso son importantes estos libros que hablan de una serie de televisión que puede parecer frívola, pero que con una lectura inteligente nos puede ilustrar sobre el clamor ciudadano a favor de una regeneración de la vida pública y privada que le ha dado un giro a la correlación de fuerzas en el campo político presente y que si no se cuida la actuación real y la imagen proyectada, puede perderse en el futuro.
(Agosto 2018)