Almoloya de Juárez/Estado de México
El único momento en que Óscar "N" sonrió mientras el agente del Ministerio Público le informaba el delito del que está acusado fue cuando escuchó la frase “las artes marciales deberían recuperar su origen, matar", es la leyenda que tiene la manta en una recámara de la casa donde localizaron sin vida a Jessica, la mujer que presuntamente asesinó a finales de octubre.
El sábado a las 11:00 de la mañana Óscar ingresó a la sala 5 del juzgado en Almoloya de Juárez, vestido como lo describen los vecinos, con ropa que usan los policías: pantalón y playera negra, cabello con corte tipo militar.
En silencio, escuchó la relatoria del MP sobre el delito que se le imputa y es el feminicidio de Jessica.
Debido a que el acusado amplió a 144 horas el plazo para aportar pruebas a su favor y que se lleve a cabo la investigación del caso, será el 10 de diciembre cuando un juez determine si es vinculado a proceso por este delito.
Pero por el momento, la autoridad no se pronunció sobre los otros dos cuerpos de mujeres localizados en la vivienda durante los cateos.
En la narrativa de los hechos, la autoridad judicial explicó que la joven estudiante de Psicología de 23 años de edad era su novia, de acuerdo a los testimonios recabados de José Carlos, el hermano de la víctima y Jaqueline, la pareja de este.
Dijo que el 24 de noviembre Graciela y Antonio, padres de la víctima, acudieron a la escuela Isima, en Toluca para recoger a su hija y al no verla salir, esa misma noche pusieron una ficha por desaparición ante la Fiscalía y le informaron a José Carlos que su hermana no aparecía.
Cuando iban de camino a su casa en San Mateo Atenco, Graciela ( mamá de Jessica) recibió un mensaje: “Mamá, fui a una fiesta con Óscar, no te preocupes”.
Al no lograr comunicarse con ella, Jaqueline recuerda que la laptop de Jessica está enlazada con su teléfono y logran encontrar las direcciones donde estuvo ese día, que fueron la escuela y la casa de Villas Santín, donde vivía Óscar. La cuñada revela también que Jessica le confió que desde enero lo conoció y que era su novio.
Ante el Ministerio Público presentan las capturas de pantalla obtenidas de la computadora y comprueban que está en Ponciano Diaz 136, a donde llegan acompañados por autoridades judiciales y se entrevistan con Óscar, quien dice que estuvo con la joven por la tarde pero no la volvió a ver.
Señala que ella le llamó por teléfono para pedirle verlo, la recoge en el Walmart de Villas Santín, toman un taxi que los deja en el OXXO. En el lugar ella le pide dinero prestado, compran papas y pizza, caminan hasta su casa, él se mete a bañar y a las 15:00 horas la lleva de regreso al sitio de taxis en Hacienda Del Valle.
Ese día las autoridades le piden entrar a verificar que la joven no se encuentra pero se rehúsa. Desde ese jueves, toda la familia comienza a hacer guardia afuera de la casa a bordo de una camioneta para intentar rescatarla.
Incluso el hermano de Jessica le pide a un amigo que vive cerca de Óscar que vaya a verificar y este confirma que logró verla ese mismo día a través de la ventana, cuando pasó a bordo de su vehículo frente al domicilio.
Durante el tiempo de vigilancia en la casa tanto Jaqueline como José Carlos la ven dos veces a través de la ventana del segundo piso, y también identifican que Óscar la jala. Fue la madrugada del 26 de octubre cuando la ven por última vez con vida entre la 01:00 y las 03:00 horas de ese sábado.
Durante esos días el presunto asesino, estudiante de Psicología en la UNITEC campus Toluca amenaza a la familia con balearlos si no se van, ahí se ostenta como ex militar y en una ocasión rodea la camioneta junto con uno de los perros entrenados que saca cada mañana a pasear.
El 28 de octubre el mismo Óscar va a la fiscalía de Personas Desaparecidas para rendir su declaración y admite que estuvo con ella el jueves anterior, que es “su amiga con derechos” pero no permite que hagan una revisión en su casa porque le molesta la actitud de la familia de Jessica, a quienes acusa de acosarlo.
El MP informa también que la orden de cateo la obtienen el 29 de octubre, pero ingresan al siguiente día, cuando localizan a la joven en el baño sin vida y con rasgos de asfixia.
En el lugar aseguran a tres perros y un gato, que remiten al Centro de Control Animal de Toluca. Los vecinos del número 130, 136 y 135 también vieron a la víctima tirando la basura con Óscar el mismo 24 de octubre. Todos coinciden en que es raro verlo acompañado, porque es agresivo y antisocial. Incluso hay un video que verifica el ingreso de Jessica a la casa pero no hay registro de su salida.
Durante la audiencia el juez le pregunta al imputado si quiere hacer una declaración y Óscar responde: “quiero guardar silencio”.