Almoloya de Juárez/Estado de México
Los familiares de Daniel Plácido buscan que este joven de 29 años sea uno de los beneficiarios de la Ley de Amnistía en el Estado de México, que del seis de marzo a la fecha ha beneficiado a 147 personas de las mil 63 solicitudes que ha recibido.
Su hermana, Laydi Plácido, dijo que el joven de oficio mecánico, cumple sentencia en el penal de Almoloya de Juárez desde hace tres años, pese a que la defensa de este joven ha demostrado que no fue responsable del secuestro del que fue acusado, dijo que un juez lo condenó a 65 años de prisión.
Señaló que sin testigos, víctimas, ni pruebas, fue condenado bajo el argumento de que las autoridades lo identificaron por ser "moreno y estar sucio", señalamientos que presentó el Ministerio Público para justificar su aprehensión. “Lo aprehendieron y sentenciaron por pobre, porque no estar limpio no es delito”.
Compartió que hace tres años a su hermano se lo llevó un grupo de hombres vestidos de negro que llegaron una tarde a casa de sus papás, en San Pedro Totoltepec, municipio de Toluca, sin órdenes de aprehensión. “No dijeron por qué lo aprehendían, sólo lo subieron a un automóvil sin placas, de cristales polarizados y por 24 horas no supimos de él ".
“Comprobamos la tortura de la que fue víctima con el examen médico, sin embargo, la juez del caso no lo tomo en cuenta”, reclamó.
De acuerdo con Antonio Lara Duque, coordinador general del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, entre los casos a los que han dado seguimiento encontraron como coincidencia violaciones al debido proceso, entre otros, que el acusado fue aprehendido por su aspecto y al que mantuvieron incomunicado en algunos casos tres días y en otros hasta un mes, además que son en su mayoría jóvenes de 18 a 30 años, de piel morena, estrato social “humilde” y con escolaridad media, en promedio de primero de secundaria.
Otro aspecto es que Ministerios Públicos y policías ministeriales suelen sustentar el delito sin pruebas, porque en el país y la entidad no existe una investigación criminal científica, técnica y objetiva; es decir, presentar huellas digitales, actos de criminalística, balística, exámenes ginecológicos, fotografías, videos o ADN. Eso sólo es en el mundo de las películas.
El activista recordó que hay varias vías de liberación por amnistía: la directa, que es aquella que basta solicitarla ante el juez competente por delitos menores, cuando el acusado cumple con las características que desembocan en la libertad.
La segunda es por robo con violencia, siempre que no haya sido imputada el arma de fuego y no tener antecedentes penales. En este supuesto, informó que según datos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) hay cerca de cinco mil personas y es cuando, por ejemplo, acusan a un joven de que con un arma blanca robó objetos que no rebasen la unidad de medida, que es de ocho mil 100 pesos.
Del seis de marzo, cuando entró en vigor la Ley de Amnistía en el Estado de México, a la fecha, se han presentado ante los juzgados en materia penal mil 63 solicitudes, de las que 596 fueron admitidas y 147 concedidas, de éstas, sólo siete fueron para mujeres, informó el Poder Judicial.
De las tramitadas, 313 fueron desechadas, en 119 se previno al interesado para que presente alguno de los requisitos para promover nuevamente, 296 fueron desechadas y 35 están en estudio. Asimismo, 162 están resueltas, 154 han sido favorables y ocho improcedentes.
Mientras que 406 de las solicitudes las tramitó un imputado, 627 un defensor, 30 las pidió un familiar, hasta el momento ninguna organización ha registrado las solicitudes.
El pasado viernes, 20 personas presas del Centro Penitenciario de Tlalnepantla recibieron y firmaron la notificación de resolución, en la que se reconoce la aplicación de amnistía a su favor y se determinó su libertad inmediata y absoluta.
El Poder Judicial ha realizado tres entregas de este tipo, en beneficio de un total de 50 personas privadas de la libertad (PPL). La Ley de Amnistía favorece a las personas que sin antecedentes penales cometieron algún delito, se encuentran sujetos a una investigación, no haya iniciado su juicio; o bien, que ya cuentan con un veredicto del juez y previo al otorgamiento de la amnistía, cumplan a cabalidad con el pago de la reparación del daño, de algún delito menor.
El 26 de marzo se otorgó la primera amnistía. Fue para Juan N, un joven que robó un OXXO, armado con un cuchillo, y cumplía una sentencia de seis años. El beneficiario abandonó el centro penitenciario de Tenango del Valle, quedando sin antecedentes penales para reconstruir su vida fuera junto a su familia gracias a que su papá conoció del proceso de amnistía y la solicitó a favor de su hijo.
