Perú
Los niños que forman parte del equipo sub15 de la Academia Atlante FC Toluca que disputaron un torneo de futbol en Perú se encuentran varados en ese país, pues tras quedar subcampeones, los 22 menores de entre 15 y 16 años, así como seis adultos que los acompañaron, no pudieron salir del país debido a las condiciones que privan.
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De acuerdo con Ingrid Estrada, encargada del equipo, explicó que los niños acudieron a ese país para representar a México en el Torneo Internacional de Futbol “Copa Primer Poli Ejido”, que se llevó a cabo en el Estadio Carlos A. Olivares, ubicado en la ciudad de Guadalupe, en Perú.
Tras el partido, los subcampeones quedaron varados debido a los disturbios que se han generado a raíz de la destitución de Pedro Castillo como presidente del país.
La encargada del equipo dijo que se ha convertido en una pesadilla dicho torneo, pues cuando intentaban volver a Lima para abordar su vuelo de regreso a casa, ya no pudieron hacerlo.
Lo anterior, debido a que al menos cuatro puntos de la carretera Panamericana Norte, a la altura de la provincia de Virú, región La Libertad, se encuentran bloqueados por manifestantes.
“Íbamos de regreso de Guadalupe hacia Lima, el vuelo salía este lunes a las 16:00 horas; sin embargo, nos quedamos a ocho horas y media, nueve, de poder llegar porque cerraron las carreteras y era el único medio por el cual podíamos llegar a nuestros destinos”.
Comentó que por la noche el autobús se paró en la carretera, por lo que bajaron de la unidad para poder entender qué pasa, pero se encontraron de frente con un retén, la vía estaba bloqueada con piedras y llantas encendidas.
“Intentamos dialogar con ellos, preguntamos con quién podíamos tener comunicación para realizar un convenio y poder pasar para que los niños estuvieran bien. Las autoridades de Perú no estaban y conforme se pedían los permisos de pasar se pusieron intensos y nos dijeron que si insistíamos les iban a arrojar piedras a los autobuses, por lo que me puse en comunicación con la Embajada de México en Perú”.
Relató que los automovilistas decidieron abandonar sus autos y comenzaron a caminar, por lo que optaron por bajar a los menores de la unidad en la que viajaban, hasta que encontraron el hotel El Descanso, en el poblado de Virú, donde se encuentran esperando una solución.
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