Durante su carrera criminal llenó de terror las calles de México, se atrevió a desafiar al cártel más poderoso y violento, incluso a pagarle millones de dólares a altos funcionarios del gobierno mexicano por protección para seguir operando su criminal negocio.
Se trata de Edgar Valdés Villarreal, mejor conocido como La Barbie. Nació el once de agosto de 1973 en la ciudad de Laredo, Texas, en Estados Unidos, dentro de una familia muy pobre integrada por sus padres y ocho hermanos.
Desde muy pequeño se destacó entre los demás por ser un jugador estrella de futbol americano y por ser un niño muy problemático. Su carrera criminal comenzó cuando aún era muy joven, ya que con solo 18 años fue acusado en los Estados Unidos por homicidio no intencional tras haber sufrido un accidente automovilístico, pero no pisó la cárcel.
Dos años después fue arrestado por posesión de sustancias prohibidas, y sentenciado a 7 años de prisión, pero la suerte una vez más estuvo de su lado, pues al no encontrar evidencia suficiente en su contra, fue puesto en libertad.
Nuevamente Edgar Valdés Villarreal fue arrestado a los 22 años por manejar a exceso de velocidad y bajo la influencia de sustancias tóxicas, pero tampoco fue castigado. Tiempo después con 24 años fue acusado de nuevo por posesión de sustancias ilegales, y se le giró orden de aprehensión en su contra.
Pero nunca fue arrestado, ya que se fue a vivir a Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde encontró su lugar ideal para construir su imperio criminal. Desde ahí en muy poco tiempo se convirtió en uno de los capos más peligrosos de México.
Pronto empezó a tener conflictos con el cártel que controlaba la plaza, el poderoso cártel del Golfo y su temido y brutal brazo armado compuesto por ex miembros de élite del ejército mexicano, los Zetas.
Como resultado fue expulsado de Nuevo Laredo, y se fue a vivir a Monterrey, N.L, donde se hizo muy amigo de un jefe de la policía relacionado con Arturo Beltrán Leyva, líder del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, y miembros de la Federación, quienes estaban asociados con el cártel de Sinaloa, principales enemigos de la organización criminal del Golfo.
Entre los años 2003 y 2008, la Barbie pasó a ser el líder de combate de la Federación en la batalla contra el Golfo y los Zetas, trayendo criminales miembros de la Mara Salvatrucha de El Salvador, quienes fueron contratados y adiestrados para ser aún más letales en combate.
Fue así como desde 2003 México se convirtió en una zona de batalla. Sin embargo, la Barbie no dejaba de cuidarse la espalda, y en el año 2004, se puso en contacto con el Departamento de Justicia de Texas para hacer una negociación, y eliminar los cargos en su contra.
Ante esto, el gobierno estadounidense le pidió información para capturar a Joaquín Guzmán Loera, alías El Chapo, así como a Arturo Beltrán Leyva, pero Edgar no aceptó el trato.
Poco después tras la ruptura de la Federación, cuando comenzó en conflicto entre el cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva, la Barbie volvió a hacer contacto con el gobierno de Estados Unidos, convirtiéndose así en los años 2008, 2009 y 2010, en un valioso informante de la DEA.
Ya que fue testigo directo de la protección que el gobierno mexicano le dio a los cárteles, en los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón, la Barbie conocía muy bien la corrupción de altos políticos mexicanos como Genaro García Luna, quien fuera titular de la Agencia Federal de Investigación durante el mandato de Fox, y luego Secretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón.
Nadie se imaginaba que mientras se forjaban estas cadenas de corrupción, la Barbie, además de ser un líder criminal, también era informante de la DEA. Finalmente, Valdés Villarreal fue arrestado en un operativo en 2010 y en noviembre de 2012, en el Estado de México, poco antes de que terminara el sexenio de Felipe Calderón, le envió una carta a la reconocida periodista mexicana Anabel Hernández, misma que fue verificada como auténtica y verdadera por el gobierno de Estados Unidos y publicada en el diario Reforma.
En esta carta, el capo afirmó que García Luna y su equipo, habían recibido grandes cantidades del crimen organizado, tanto de el como de otros capos, y que en 2010, cuando fue detenido, en realidad lo que la policía quería era quitarle la vida porque se negó a realizar un acuerdo con el presidente Felipe Calderón.
Según la carta, Calderón había estado presente dirigiendo varias reuniones con los capos más poderosos de México.
La Barbie, de 47 años, ha sido uno de los hombres más violentos en la historia más reciente de México. Fue extraditado a los Estados Unidos en el año 2015 y hoy cumple una condena de 49 años tras las rejas en un Penal Federal de los Estados Unidos.