En el año 2000, la popular marca de cereales Cherrios, decidió regalar monedas de un dólar a sus clientes, que por algunas particularidades en su acuñación, se convirtieron en una pieza de colección.
Para esto hicieron un acuerdo para acuñar cierta cantidad de monedas, mismas que fueron empaquetadas en una envoltura de plástico e incluidas dentro de las cajas de cereal, para que los consumidores, especialmente niños, las encontraran.
Después de cinco años, expertos en numismática, descubrieron que esas monedas, de las que pocas se produjeron, gozan de características únicas, que hacen que sus propietarios sean dueños de una pequeña fortuna.
Dicha moneda es conocida como Sacagawea Dollar, pues en el anverso tiene plasmada la efigie de Sacagawea, una mujer miembro de la tribu shoshone, quien fue guía en una expedición estadounidense. En el reverse de la moneda está la imagen de un águila.
No todas las Sacagawea Dollar son consideradas rarezas, solamente las que salieron en las cajas de los cereales, pues tienen algunas diferencias del resto. La definición de las plumas de las alas y la cola del águila es mayor, y presentan venas detalladas, así como un eje central elevado en la pluma central.
Estos detalles las hacen más estéticas, y no todas las cajas de cereal, en donde metieron las monedas, contienen estos detalles, por lo que es imposible saber cuántos ejemplares existen, hasta ahora solo han encontrado algunas docenas, y no se sabe cuántos haya por ahí, por lo que encontrar una sería definitivamente un hallazgo.
El precio récord que se pagó por un ejemplar del Sacagawea Dollar es de diez mil doscientos dólares, durante una subasta que se llevó a cabo en abril del año 2020.
