Toluca / Estado de México
María Isabel Jiménez es una de las tres personas en el Estado de México que sabe descifrar y comunicar mensajes en código morse y su labor, asegura, fue fundamental antes del avance tecnológico.
A los 16 años de edad, María Isabel aprendió a descifrar este método de comunicación codificado por interés propio en Sinaloa, de donde es originaria.
"Donde vivía la sucursal telegráfica estaba cerca de mi casa, me acerqué y pedí aprender el código morse, me enseñaron y aprendí a base de mucha dedicación y ganas por conocerlo".
La también madre de familia relató que, desde hace más de tres décadas, poco antes de su llegada a la entidad mexiquense empezó a trabajar en Telégrafos de México y aunque se crea que es un sistema que está obsoleto, "es todo lo contrario".
"Aún es uno de los métodos de comunicación codificados más simples y reconocidos en todo el mundo y aunque no tiene el mismo auge que hace unos años, aún sigue vigente".
Desde mensajes de amor, informativos e incluso políticos transmitió el Código Morse durante los años ochenta, desde el Estado de México a otras entidades de la República, e incluso hasta Estados Unidos.
“Escuchaba el sonido del morse, en ese tiempo yo no sabía qué era, me acerqué a la sucursal y me dijeron, por aquí transmitimos los telegramas, me sorprendí porque era una comunicación impresionante”.
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Explicó que el código o alfabeto Morse es un sistema telegráfico de señales en el que a cada letra, número o signo de puntuación le corresponde una combinación de rayas, puntos y espacios, aunque hay que tener o desarrollar un oído fino para transmitir el mensaje lo más claro posible.
Actualmente, Isabel trabaja en Telégrafos de México, ocupa el cargo de coordinadora de operación en la gerencia regional Zona Centro y forma parte de los escasos telegrafistas que siguen vigentes.
Aseguró que, aunque es un poco complicado aún se puede aprender este método y, para ello, el interesado tiene que aprenderse el abecedario y, con paciencia, desarrollar el sentido del oído.
“Es un poco complicado porque tienes que prestar atención en el oído, tienes que saber cuándo estás transmitiendo y aparte cuando recibes, los telegramas se transmitían así, había un punto de salida y un punto de llegada. Es como cuando estás escribiendo, si no escribes bien la otra persona puede interpretar mal una letra por otra”.
