Después de leer esta información, es posible que modifiques tu rutina de cuidado del cabello, pues un informe reciente advierte que muchos de los llamados champú en seco, contienen una sustancia cancerígena. Además, los expertos aseguran que no existe una sola respuesta a cerca de la frecuencia con la que debes lavarte el cabello.
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La frecuencia con la que debes lavarte el cabello depende, sobre todo, de los niveles de actividad que desempeñas y el grado de grasa que produce tu cuero cabelludo. Es una cuestión personal, lavarlo con demasiada frecuencia, para algunos puede resecarlo y maltratarlo, mientras no lavarlo lo suficiente, en otros, puede provocar escamas y mal olor.
La recomendación de los expertos en el cuidado del cabello nos dice que te debes lavar el cabello dos veces por semana, pero si tu cabello se ha sometido a tratamientos químicos como el permanente o alaciado, o la decoloración, es probable lavarlo una sola vez a la semana para evitar el quiebre y las puntas abiertas.
Sin embargo, si tu cuero cabelludo es muy graso, tendrás que lavarlo una vez al día, y en todas estas recomendaciones puede haber variantes dependiendo de la edad, según la Academia Estadounidense de Dermatología, en la pubertad, las glándulas sebáceas aumentan debido al cambio hormonal, por lo que es más útil lavarlo con frecuencia; a medida que envejecemos, nuestro cabello produce menos grasa.
El cabello rizado es más propenso a romperse o secarse, así que será mejor lavarlo con menor frecuencia, según la Academia, el cabello rizado y grueso puede lavarse semanalmente, para mantener al cuero cabelludo limpio y sano.
Pero el cuidado del cabello va más allá del lavado, entre un lavado y otro, puedes peinarlo para deshacerte de las células muertas, y aún mejor si puedes humedecerlo para cepillarlo. También debes masajear la piel del cuero cabelludo, para deshacerte de los residuos, y utilizar aceites que ayuden a nutrirlo e hidratarlo.
Si lo que te preocupa es el sudor como producto del ejercicio, puedes lavarlo con champú y en ocasiones solo con agua, a menos de que padezcas de un crecimiento excesivo de bacterias. Aunque la opción sea un champú en seco, es mejor evitarlos por su alto contenido de sustancias dañinas.
Si tu deporte es la natación, el cloro de las albercas maltrata el cabello, trata de hidratarlo con alguna crema y usar gorro ajustado antes de sumergirte, e inmediatamente después lávalo con un champú hidratante y aplica un acondicionador profundo y especial para nadadores.
Si tu problema es la caída del cabello, cabello quebradizo o la caspa, la recomendación es acudir con un dermatólogo especialista y certificado que trate estas afecciones.
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