La espera del año nuevo significa la esperanza de un comienzo fresco. Este 31 de diciembre, 192 países del planeta, despedirán el 2023 para darle la bienvenida a lo que el 2024 nos tiene guardado. Para recibirlo de la manera correcta y por tradición cada país realiza diferentes actividades para atraer la fortuna, hoy seleccionamos algunas.
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En Brasil, específicamente en Río de Janeiro, cada año nuevo acuden a la playa más de dos millones de personas vestidas de blanco, y se sumergen en las olas del mar por siete ocasiones consecutivas para atraer la buena fortuna. Este es un tributo a la diosa de los océanos de origen africano, Lemanjá, una diosa muy presente en la cultura brasileña.
En Filipinas, las mujeres se visten durante la víspera del año nuevo con atuendos con lunares o bolas que al ser redondos simbolizan las monedas para la prosperidad, además de llevar los bolsillos llenos de dinero.
En ecuador, en el primer minuto del año, queman un muñeco relleno de aserrín y vestido con ropas viejas, lo queman hasta incinerarlo, esto representa la posibilidad de abandonar todas las cosas negativas que sucedieron el año anterior.
En Rusia se beben sus deseos. Hacen una lista con sus metas para el año nuevo, y poco antes de las 12 de la noche, queman la lista y vierten las cenizas dentro de una copa de champagne. Durante el primer minuto del año nuevo, toman el primer sorbo de la bebida para que sus deseos se hagan realidad.
En Puerto Rico, el clima tropical permite que esta celebración sea muy diferente al de los inviernos fríos. Durante el primer día del año nuevo, la gente se moja en las calles, se avientan desde las ventanas cubetas llenas de agua. Con este ritual lavan de manera literal, todos lo malo del año que se queda atrás.