Toluca/Estado de México
Sin respeto a la sana distancia, ni temor al contagio del Covid-19, cientos de personas del Valle de Toluca llegaron a la iglesia de la Santa Veracruz para bendecir sus figuras de San Judas Tadeo y conmemorar esta fecha, donde apenas se dan abasto algunos efectivos de Seguridad y Protección Civil municipal para controlar a los feligreses.
En el atrio de la iglesia se aglomeraron decenas de familias, desde niños hasta adultos mayores, la mayoría cargando una o dos imágenes del santo que se venera este miércoles 28 de octubre, quienes dijeron que es una tradición y ante las “difíciles” condiciones económicas que ha dejado la pandemia por el virus SARS-CoV2, “no podíamos dejar de venir a venerarlo”.
Muchas de las personas lograron ocupar un lugar al interior, en donde se respetaron los señalamientos para evitar que los feligreses violen la distancia permitida, pero que fueron ocupados por veladoras y todo tipo imágenes de San Judas.
Arreglos florales, globos, canastillas, estampas, algunos cuadros y figuras de madera, yeso, metal o plástico desfilaron por los pasillos de la Santa Veracruz localizada en pleno centro de la capital mexiquense, en donde sólo personal asignado al módulo de Protección Civil estuvo encargado de ordenar el ingreso, colocar gel antibacterial y pedir el uso adecuado del cubrebocas.
“Me vine con mi familia desde Zinacantepec muy temprano, cada año hago esta visita y venero a mi santo patrono, le soy fiel porque me ha regalado milagros maravillosos, no podía dejar de venir. No creo que sea muy peligroso para la salud, porque hasta ahora no me he contagiado de nada”, dijo la señora Ana María, una de las entrevistadas.
Afuera de la iglesia, se dio cita una pequeña procesión de feligreses que llegaron de municipios aledaños, también con la finalidad de festejar a San Judas, algunos en bicicleta y otros a pie, dijeron estar convencidos de que no pasa nada, siempre que se cuiden mucho y se “encomienden a dios”.
En Los Portales, un grupo de locatarios de las llamadas Alacenas, contrataron a un mariachi e instalaron un altar en honor a San Judas Tadeo, con flores, globos, rosas y canciones, “pedimos que nos ayude, porque esta pandemia se está acabando todo, los negocios, los trabajos, la salud, y sólo estamos pidiendo con mucha fe que podamos salir adelante”.
La congregación de personas no fue dispersada por autoridad municipal o estatal alguna, y los trabajadores de la parroquia dialogaron con los feligreses para tratar de controlar el acceso, quienes respetaron las instrucciones, pero la cantidad de gente esperando a bendecir sus imágenes rebasó las expectativas hasta de los propios asistentes.
En la iglesia se llevarán a cabo tres misas, en el interior sólo permiten el ingreso del 30% y únicamente pueden hacerlo quienes cumplan con todas las medidas sanitarias. “Hay mucha gente, nos apoya Protección Civil, pero desafortunadamente hay aglomeración y es el deseo de que guarden la sana distancia”, dijo Juan Manuel Buzo, rector del templo.
