Toluca/Estado de México
A partir de septiembre, cuando reanudaron un mayor número de actividades tras meses de confinamiento por la pandemia de Covid-19, en el Valle de Toluca empeoró la calidad del aire, pues pasó de tener mediciones regulares hasta julio a malas, a partir de septiembre y que han empeorado en las últimas semanas.
Si bien el presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, adelantó que, llegada la época de bajas temperaturas, las condiciones atmosféricas serían adversas debido a la capa de neblina que impide corrientes de aire que liberen partículas PM10 y PM2.5, en los últimos días, la concentración de esos contaminantes alcanzó los 109 puntos, según la red de monitoreo atmosférico.
La capital mexiquense es la localidad del Valle de Toluca que reporta peores condiciones ambientales, aun cuando redujo el tránsito de vehículos y transporte público, derivado de la suspensión de actividades, las condiciones atmosféricas no han mejorado.
A diferencia del Valle de México, donde la Comisión Ambiental Metropolitana estableció desde el miércoles medidas para reducir los índices de contaminación debido al alza en partículas PM10 y PM2.5, en el Valle de Toluca se mantiene la circulación vehicular.
Por su parte, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito falló un amparo a favor de Greenpeace en el que se establece la obligatoriedad para que la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México emita un nuevo Programa de Contingencias Ambientales para Toluca y Santiago Tianguistenco, que sea activado al superar los 100 puntos de ozono o partículas PM10 y PM2.5, actualmente es hasta un rango de 150 a 200 puntos.
Greenpeace México señaló que recibió la notificación de la sentencia hace unos días, por tanto, el titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Jorge Rescala Pérez, está obligado a presentar el nuevo acuerdo que regule el “Programa de Contingencias Ambientales Atmosféricas en las Zonas Metropolitanas del Valle de Toluca y Santiago Tianguistenco” o modificar los valores fijados en el que fue publicado el 28 de mayo de 2019 en la gaceta oficial de la entidad.
La orden judicial establece que el Programa debe tomar como referencia los valores de las normas oficiales mexicanas NOM-020-SSA1-2014 y NOM-025-SSA1-2014, sobre salud ambiental y valores límite permisibles para la concentración en el aire ambiental de ozono y partículas PM10 y PM2.5; las cuales son menores a los considerados hasta ahora.
