Toluca/Estado de Mèxico
La tradición está por cumplir medio siglo y es una de las más importantes en la capital mexiquense.
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En el corazón de Toluca, a unos metros del centro histórico, la colonia Santa Bárbara mantiene viva una de las representaciones de Semana Santa más significativas del Valle de Toluca.
Desde hace 49 años, esta comunidad, conocida por su carácter combativo, organiza cada año una escenificación que ha trascendido lo religioso para convertirse en un símbolo de identidad y transformación social.
Aunque no alcanza la escala de Iztapalapa, la representación de la pasión y muerte de Jesús en Santa Bárbara comparte el mismo compromiso con la tradición y se destaca por ser visitada por quienes viven en la delegación de Barrios Tradicionales.
Cada año, durante el Viernes Santo, las calles del barrio se convierten en escenario para los pasajes bíblicos: la aprehensión de Jesús, el Viacrucis y, por la noche, la Procesión del Silencio.
De hecho, la Parroquia de Santa Bárbara encabeza esta procesión nocturna que recorre las principales calles del centro de Toluca y que se ha consolidado como la única con estas características en la zona centro de la capital mexiquense.
También se reconoce a la representación de Santa Bárbara por la cantidad de participantes y el nivel actoral de sus escenas, y se ha convertido en un referente regional de la Semana Mayor.
Cada año, el Viacrucis comienza frente a la parroquia alrededor de las 11:30 de la mañana y concluye cerca de las 2:30 de la tarde en el Cerro del Toloche, sitio emblemático de la ciudad con valor arqueológico.
Por la noche, la Procesión del Silencio parte nuevamente de Santa Bárbara a las 8:00 p.m., con la participación de diversas parroquias de la Arquidiócesis de Toluca.
La actividad se ha mantenido de forma ininterrumpida, salvo en el periodo de pandemia por Covid-19, por casi medio siglo, y, más allá de lo religioso, es reconocida por fortalecer los vínculos comunitarios.
Lo que comenzó como una manifestación de fe se ha convertido también en un factor de cohesión social. En Santa Bárbara, la Semana Santa no sólo representa un acto litúrgico, sino una forma de apropiarse del espacio público y mostrar otra cara del barrio: la de una comunidad que encuentra en la tradición una vía de convivencia y transformación.