Joaquín el “Chapo” Guzmán, narcotraficante mexicano y fundador del cartel de Sinaloa, quien fue sentenciado hace un año a cadena perpetua, pretende que se anule su condena por narcotráfico y lavado de dinero, pues dice tener un as bajo la manga.
Una apelación de 245 páginas, fue entregada el pasado viernes por el abogado del capo Marc Fernich, en donde expone diez argumentos para un nuevo juicio:
1. Su extradición a los Estados Unidos en 2017. Dice haber pactado con autoridades mexicanas para ser juzgado en California o Texas, por lo que la defensa dice que la entrega al gobierno de Estados Unidos, estuvo basada en afirmaciones falsas, engañosas y omisiones.
2. Fue impedido a colaborar en su defensa antes y durante el juicio, debido a la estricta prisión preventiva.
3. Se presentaron demasiadas pruebas de violencia gráfica que crearon un prejuicio en el jurado, antes de tener los datos suficientes.
4/5. El espionaje que ejercieron los investigadores estadounidenses al recopilar en secreto sus mensajes de texto y llamadas telefónicas, violaron los derechos del “Chapo”.
6. Una serie de fallos probatorios erróneos emitidos por el juez de primera instancia.
7. El abogado principal del capo, Jeffrey Lichtman, estaba implicado en actividades delictivas, y el juez omitió investigarlo.
8. El tribunal le negó argumentar que el gobierno estaba sesgado al perseguirlo.
9. Argumenta, poniendo entre dicho la integridad de los miembros del jurado, que algunos de ellos confesaron después del juicio, no haber seguido las reglas.
10. La defensa pidió que otro juez investigue si hubo comunicaciones secretas que involucraran al juez de primera instancia y a los fiscales, así como un arreglo por debajo del agua.
La abogada Mariel Colón Miró, otra de las defensas de Guzmán, considera que el juicio debe ser anulado, ya que unos de los jurados contó a un sitio de noticias que él y otros integrantes del jurado, se informaron del caso a través de las redes sociales y la prensa, aún estando prohibido.
El Chapo cumple su pena en la que es considerada la prisión más segura del país, ADX Florence, en medio del montañoso desierto de Colorado, sin embargo pudo participar telefónicamente en la preparación de su apelación y tanto él como su defensa se encuentran muy optimistas.
