El tema del acoso sexual ha resaltado últimamebte debido al indice tan alto de feminicidios y la apertura que hoy endía hay para demandarlo. Ningún espacio está excento de este problema, en la Universidad de Guadalajara (UdeG) al menos seis profesores del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) son presuntos acosadores sexuales de sus alumnas.
Patricia Ortega, docente y activista en derechos sexuales y reproductivos, denunció las acusasiones de sus alumnas, e incluso de maestras, sobre el hostigamiento sexual que viven con algunos profesores de la institución.
No es la primera ni la única vez que esto sucede en la UdeG. En 2017 un grupo de alumnas elaboró un oficio y lo entregó a la administración del CUCS, pero cuando se entrevistaron con el abogado del centro universitario les dijo que debían confrontarse con el maestro, durante varias sesiones, para que él pudiera defenderse.
De los seis profesores involucrados en las acusasiones está el maestro de Sexualidad de la carrera de Psicología, abundan los señalamientos, afirmó la también representante en Jalisco de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México.
Después de las recientes denuncias penales y ante autoridades de la UdeG en contra del coordinador de la licenciatura de Antropología, hoy separado del cargo, las alumnas de Psicología se animaron a presentar las demandas contra un profesor de sexualidad, cuyo nombre aún está sin revelar.
Dicho profesor usaba frases como “Me gusta como vienes vestida”, o “la forma como vienes hoy es a lo que me refiero cuando digo que son ustedes las que provocan”, e incluso la interrogante “¿Te gustaría que te violaran?” para intimidar a sus estudiantes desde primer semestre, algunas de ellas menores de edad.
Ante estas situaciones, muchas alumnas dejan de acudir a la escuela afectando no solo su desarrollo personal, sino también profesional y académico.
El fin de semana Miguel Ángel Navarro, rector de la UdeG anunció medidas de prevención de este delito, como campañas de concientización entre la comunidad universitaria, una línea de denuncia y la creación de un ombudsman universitario.
Patricia Ortega sugirió que el protocolo incluya una ruta transparente para las denuncias, aplicando la perspectiva de género y tomando en cuenta el contexto de la acusación y sus complicaciones, porque el acoso sexual es fruto de la cultura machista.