La libertad de expresión es uno de los pilares de la democracia

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Publicado en Opinión

La libertad de expresión es uno de los pilares de la democracia

Domingo, 10 Marzo 2019 00:08 Escrito por 
La libertad de expresión es uno de los pilares de la democracia Periodismo y democracia

Tan importante es que los periodistas viven en varios países, en situaciones de riesgo permanente por ejercer su oficio. Y si nos atenemos a un sentido amplio del periodismo, todos somos periodistas: cuántas veces hemos difundido una novedad con el fin de que todo el mundo se entere. Ese todo el mundo puede ser nuestro primer círculo de amigos o, en un sentido más amplio, la mayor cantidad de gente posible.

El desarrollo de las redes sociales, que no existirían de no ser por nosotros que les damos vida, ha cambiado el contexto de divulgar una nueva. Ahora vivimos en tiempo real y globalizados. Cuando antes teníamos amigos por correspondencia, con los cuales tardábamos semanas o meses en obtener la respuesta a nuestras cartas, ahora el internet nos permite tener una respuesta inmediata a cualquier comentario, verbal o por escrito, que realicemos utilizando estas vías. De hecho, el famoso de boca en boca ha pasado a ser de mail en mail.

El tener una prensa libre no ha sido gratis. En México, el ejemplo del doctor Belisario Domínguez honra a quienes, desde una tribuna periodística, se atreven a alzar la voz contra lo que consideran que es una injusticia o una situación que amenaza las garantías individuales, sobre todo viniendo del ejercicio del poder público. No se ha dado todavía el caso de que se honre a algún periodista que haya sido amenazado o asesinado por los miembros del crimen organizado, por denunciar precisamente sus actividades y prevenir y proteger a la sociedad de esta terrible amenaza: esta es una omisión que hay que corregir.

El periodismo libre y crítico no es algo que esté por siempre garantizado: el poder o los poderes fácticos tratarán siempre de deshacerse de enemigos incómodos que no les permitan ejercer sin contrapisas su accionar. En los mismos Estados Unidos, paladín de la democracia por diversas maneras, el periodismo vive uno de sus peores momentos a raíz de la asunción al poder del señor Donald Trump. Este periodismo ahora atacado fue clave en desenmascarar al gobierno de Vietnam del Sur cuando era apoyado por EEUU; exhibió también al régimen de Somoza en Nicaragua y al de Pinochet en Chile. Y no solo criticó lo que hacían esas tiranías, sino que no ha dejado de criticar lo que los nuevos regímenes han hecho en estos países, cuanndo se trata sobre todo de violaciones a los derechos humanos.

Ser periodista implica mucha responsabilidad; y el oficio no está libre de fraudes, como el reciente caso del periodista estrella de Der Spiegel ("Cuenta lo que es", es la frase del fundador de dicha revista). Aún un periodista bien intencionado puede caer en una trampa cuando una fuente le hace llegar documentos que, en cierto contexto, pudieran ser auténticos y resultan ser parte de una trama para dañar a alguien o algún objetivo, sea este político o económico.

Dentro del ejercicio de mis labores me ha tocado ser periodista, como es ahora el caso; y he ejercido esta noble profesión desde hace más de 25 años, en periódicos de diversa orientación ideológica, y que han tenido a bien pedirme una colaboración o una opinión sobre un tema concreto. Jamás he tenido que enfrentar la censura de algunos de mis artículos; y cuando en un periódico me dijeron que mis textos los iban a revisar previamente para que no incomodaran al gobernador, les di amablemente las gracias por abrirme las puertas y me retiré (cabe notar que esta previa censura no vino originalmente de la casa editora, sino que un genio de una universidad pública se los sugirió y el mismo se ofreció como censor).

Es preocupante en este tenor, por ejemplo, lo que recientemente ha sucedido en el Fondo de Cultura Económica, donde el encargado del despacho. Ignacio Taibo II, nombró una Dirección colectiva (así le llamó), a cargo de una de las revistas más prestigiosas del mundo económico, y no solo a nivel nacional, El Trimestre Económico. Fue una pena escuchar a los presentes en el anuncio de la nueva dirección de la revista, y ver como denostaban todo lo que ellos consideraban que no va de acuerdo con su forma de pensar, bajo el argumento poco académico de que el Trimestre tenía una orientación neoliberal, el cual hay que corregir (el video completo está disponible en https://www.youtube.com/watch?v=Bk9lkp6Xqbs&feature=youtu.be). Dicha presentación me recordó cuando, en mis tiempos de estudiante de física y matemáticas en la Escuela Superior de Física y Matemáticas del IPN, era conocido el que Stalin había hecho alusión a que las matemáticas eran reaccionarias.

Yo creí que esos tiempos ya habían pasado, pero la reciente toma de posesión del Trimestre me hace ver, como dijo un buen amigo, que en la academia no hay que bajar la guardia; y yo añado: cuidado con los lobos con piel de oveja, que ahora se ponen a defender el proyecto original del Trimestre, mientras que al interior de sus universidades practican el dogmatismo ideológico de izquierda, el cual creíamos ya superado.

Ser periodista es un honor. Honrar este oficio ejerciéndolo con honradez y haciendo la crítica al poder (o poderes), es algo a lo que no podemos ni debemos renunciar, sea cual sea el signo ideológico del gobierno en turno, o cuales sean los poderes fácticos. Cuantas veces la oposición política, mientras se ha visto beneficiada de la crítica al poder establecido, alabó el periodismo crítico e independiente; y cuando llegó al poder, lo desairó o incluso lo atacó pues se sintió intimidada por aquellos que le hacen ver que el ejercicio del poder no está exento de errores; y hablo de errores, cuando algunas veces bien pueden ser abusos del poder y no respeto a la legalidad que tanto demandaban cuando eran oposición.

En América latina ya hemos tenido cientos de periodistas asesinados. Es una gran responsabilidad de los gobiernos democráticos el permitir y garantizar el periodismo libre. Corresponde a nosotros, como lectores y electores, exigir que esa responsabilidad se cumpla.

1*: Doctor en Economía por Sciences Po, París. Profesor en el departamento de economía UAM Azcapotzalco.

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Dr. Vidal Ibarra Puig

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