Historias de familia
Toluca es la capital del Estado de México y se ubica en el altiplano central del país. Su nombre es de origen náhuatl, "tolocan", que significa “lugar del dios Tolo” en honor al dios del maíz “tollotzin”. Se le denomina de esta manera por primera vez en nuestra historia en el año de 1529, y se le conoce como ciudad desde el siglo XVII, pero es hasta 1799 cuando adquiere oficialmente esta categoría. Durante el periodo virreinal fue bautizada como “Toluca de San José”, dedicando su protección a este santo. Era un pequeño y apacible poblado perteneciente al Marquesado del Valle, con la agricultura como principal actividad económica. La altitud de la región y sus condiciones climáticas determinaron en gran medida la arquitectura toluqueña; es por ello que hoy hablaremos de un gran inmueble denominado Casa Díaz Gómez Tagle que se ubicaba, en 1903, en el tramo llamado José Hernández; no contaba con número oficial pero en la actualidad es el número 308 de la avenida José Vicente Villada.
Desde la segunda mitad del siglo XIX, y principios del XX, comenzó a surgir la ciudad que los poetas llamaron “Toluca la bella”, por su arquitectura ecléctica. El gobernador Mariano Riva Palacio, en 1851, inició su restructuración como tal; se realizaron las primeras grandes obras de urbanización, incluyendo el mercado que ostentaba su nombre y que ahora es la majestuosa plaza González Arratia (construida en estos tiempos por el ex presidente municipal de Toluca, Alejandro Ozuna Rivero); se introdujo el agua corriente, empedrado de calles, la construcción del teatro Principal, el hotel Gran Sociedad con baños públicos, turcos y rusos.
Durante el segundo periodo administrativo de Riva Palacio, entre 1870-1880, llegó a Toluca el arquitecto mexicano Ramón Rodríguez Arangoity, quien recibió su preparación profesional en la academia de San Carlos y en el taller Cipolla en Italia; su obra constituyó una influencia definitiva para la transformación de la ciudad.
Rodríguez Ayangoity siguió la corriente de moda en Europa, pues en 1864 regresó de esas tierras y más tarde realizó obras de gran importancia para la ciudad de Toluca, como es el Palacio de Gobierno, el Palacio Municipal, el Palacio de Justicia, el proyecto para la catedral en el predio que ocupaba el antiguo convento de San Francisco, además de la construcción y remodelación de varias residencias particulares.
El equipamiento continuó y a principios de la década de 1880 se puso en servicio el ferrocarril México-Toluca, lo que trajo como consecuencia progreso y crecimiento para la ciudad en todos los aspectos, pues se estableció comunicación con la capital del país.
De manera paralela a este acontecimiento, la infraestructura urbana tuvo un desarrollo notable en los servicios públicos de alcantarillado, drenaje y abastecimiento de agua. El alumbrado público y domiciliario fue creado entre 1870 y 1890, lo que representó todo un acontecimiento tecnológico y social.
Como en la Ciudad de México, también en Toluca se desarrolló un programa de embellecimiento urbano con la creación de plazas y jardines. La Alameda Toluqueña contaba con un pequeño zoológico; en el jardín de Los Mártires, frente a Palacio de Gobierno, se colocaron fuentes de ornato con bellas esculturas, así como monumentos de los próceres de la patria, lo que dio como resultado una notable mejoría en la imagen urbana.
Es necesario ofrecer como era la traza urbana de Toluca durante la época porfirista para contextualizar la Avenida José Vicente Villada, donde se emplaza el objeto de esta crónica. Hasta antes de 1904, una misma calle recibió varios nombres sucesivos. Cabe mencionar que a fines del siglo XIX y principios del XX se extendieron los límites de la ciudad y se llevaron modificaciones y la regularización de la moderna nomenclatura y numeración.
En 1904 quedó establecido el nuevo plano de la traza urbana de Toluca.
Refiriéndose a la Avenida Villada, donde se encuentra la casa Díaz Gómez Tagle, la historiadora y ex cronista de la ciudad de Toluca la estimada amiga Margarita García Luna (qepd) manifiesta:
Es necesario mencionar que la avenida José Vicente Villada recibió ese nombre a principios del siglo XX; se extendía en 1904 desde la avenida Libertad (actualmente avenida Hidalgo), hasta el Templo del Ranchito, donde se inicia la Calzada Colon que en al año de 1900 estaba en construcción. Con el nombre de Avenida José Vicente Villada se unificó la nomenclatura con que se designa en 1894 a las calles de La Ley, Igualdad, de las Víctimas, de José Hernández y de Simón Velásquez.
Era una de las avenidas preferidas por la élite toluqueña para situar su residencia tanto por su amplitud como porque remataba en el recién trazado Paseo Colón, además de contar con la circulación del tranvía urbano, que hacía el recorrido desde la estación del ferrocarril hasta la iglesia de San José El Ranchito, recibiendo ese nombre, que se mantiene hasta la actualidad, debido a que efectivamente era un rancho, propiedad de la señora Teresa Pliego y Berrio, quien donó ese predio para que los sacerdotes de la orden pasionista fundaran ahí su templo.
Tomando en cuenta todas las ventajas con las que contaba dicha vialidad, la clase alta se instaló en ella, deseosa de hacer patente su status social, y que sus casas estuvieran a la altura de un capital importante. La arquitectura civil privada tuvo durante esta época un significativo desarrollo.
En el primer testimonio escrito referente a la casa, se menciona que en 1883 la señora María Luisa Rosas tuvo hipotecada su propiedad, a la que se le denominaba casucha, aceptación dada a todas las construcciones fuera del perímetro de la ciudad; dicha casucha se componía de ocho cuartos de longitudes y latitudes diversas, la mayor parte de ellas en ruinas, todas con pisos naturales y cubiertas de tajamanil. Solamente pertenecían a la casucha la pared del lado oriente, pues la norte y sur eran ajenos, y al poniente estaba limitada por una pequeña cerca de piedra. El total de la superficie del terreno era de 290 metros cuadrados con 80 centímetros. Con estos datos podemos deducir que existió una casa con cimentaciones del periodo virreinal.
Se menciona que esta propiedad fue concedida en adjudicación al señor Adalberto Garduño quien a su vez, al día siguiente que se le adjudico, la vendió al doctor Isidro Izquierdo.
En pláticas con los hermanos Aurora, Concepción y Fernando Mañón Izquierdo, nietos del doctor Isidro, tercer propietario del predio, comentan que su abuelo cirujano dental, casado en 1893 con la señorita Concepción Lara, poco tiempo después de que la propiedad fue adquirida, se acondicionó para ser habitada por la pareja, llegando a ella la primogénita del matrimonio Izquierdo, madre de los Mañón Izquierdo. Dicha familia habita la propiedad por 60 años.
Esta relación hace suponer que el acondicionamiento fue realizado por algún maestro de obras sobre la cimentación preexistente, en cuanto la situación económica del doctor Izquierdo se vio favorecida. El auge de la remodelación arquitectónica de la ciudad, la importancia que adquirió la Avenida Villada y la presencia del renombrado arquitecto Hall en la entidad, dieron como resultado el proyecto de transformación de la casa Díaz Gómez Tagle.
Actualmente el inmueble lleva el nombre de Casa Díaz Gómez Tagle, ya que el señor Francisco Díaz Guzmán y la señora Enriqueta Gómez Tagle de Díaz, la adquirieron de la viuda del doctor Izquierdo la propiedad en el año de 1943.
Esta finca a su vez fue donada a su hija María Luisa Díaz Gómez Tagle de Palacios (recién fallecida), quien habitó el inmueble desde 1946 a la fecha de su fallecimiento (2018) y lo conservó con dedicación y esmero, salvo algunas modificaciones que se hicieron para dotarla de comodidad y funcionalidad.
Es por ello que al hablar de este inmueble, la casa es un espacio y testigo del pasado, que se conserva con vida, actualmente vigente en sus funciones diarias, con su mobiliario y objetos cargados de recuerdos y afectos personales; espacio que es parte de una historia social, donde las formas de vida cotidiana reflejan y rescatan fragmentos de una época; la Casa Díaz Gómez Tagle está ubicada actualmente en la avenida José Vicente Villada, marcada con el número 308 antes (53), y fue construida en aquella Toluca de finales del siglo XIX y principios del XX.
Al abordar el caso de arquitectura doméstica en Toluca, se pretende adentrar en el ámbito de la vida privada de sus habitantes de principios de siglo XX. La casa, como refugio de la intimidad familiar, es diseñada para proporcionar confort y seguridad a sus moradores, además de constituir el espacio de las relaciones vitales y afectivas. En ella se ven reflejados los gustos, las influencias de la época, las costumbres y tradiciones.
Por otro lado hay que considerar transcendente cómo las condiciones climáticas locales influyeron en la arquitectura de la entidad y sobre todo en nuestra ciudad.
Un hallazgo de importancia fue la localización de los planos originales de la casa para poder datar la intervención del arquitecto inglés Carlos James Sculthorpe Hall en la ampliación del inmueble y en la remodelación de la fachada principal. La originalidad de la fachada destaca por sus dimensiones y eclecticismo.
La casa Díaz Gómez Tagle actualmente luce dos niveles; por el espesor, de algunos de los muros de adobe que soportan la carga más importante de la estructura habitacional y hace suponer que la primera etapa constructiva se realizó siguiendo la tradición virreinal, como ya se mencionó, esta referencia data de 1883. Se puede constatar la primera presentación documental del proyecto de reformas del arquitecto Carlos S. Hall, el 7 de Noviembre de 1913.
Cabe señalar que, de igual manera, se expone la ornamentación del salón principal de la casa, en donde se hace patente la calidad de la mano de obra de artesanos y artistas de la localidad, que a su vez pudieron trabajar en la decoración del antiguo Palacio de Gobierno (hoy sede del poder Judicial) y el salón de actos de la escuela Normal para profesores número 1.
La casa Díaz Gómez Tagle es un ejemplo de las tendencias en la construcción habitacional en Toluca, influidas por la modernidad dada la proximidad del lugar con la capital, así como por la intervención de diversos arquitectos.
En la casa Díaz Gómez Tagle se conservan muebles y accesorios, como parte de marcos habitacionales que son usados cotidianamente y cumplen todavía la función para la que fueron creados. Los muebles eran objetos para utilizar y, ahora, debido a su antigüedad, también admirar como lo mostraré en las fotos tomadas por un servidor.
De principio a fin, cada espacio de la casa tiene su historia, no solo porque se han preservado en óptimas condiciones gran cantidad de los elementos decorativos y ajuares que la componen, y que hasta la fecha son usados y, ocupan un lugar digno y adecuado dentro del entorno de la misma, sino porque es un espacio aún con vida. La casa es un conjunto de objetos llenos de anécdotas propias y adquiridas cada día, la sensación e intimidad que crea una habitación y sus elementos expresan la personalidad de sus habitantes.
La gran mayoría de los muebles y objetos decorativos pertenecieron a la casa de la distinguida dama María Luisa Villela de Gómez Tagle y, después de su fallecimiento, en 1957, fueron heredados y colocados en el sitio en el que actualmente se encuentran, algunos de ellos en la época de la Revolución, se llegaron a perder, ya que en el año de 1915, los carrancistas ocuparon Toluca y se apoderaron de la casa Gómez Tagle Villela.
Agradezco a mi amiga Sonia Palacios Díaz extraordinaria anfitriona en dicho inmueble, en referencia que muy gentilmente me proporcionó tan valiosa información en amena charla.
Visualizo en un futuro a la casa Díaz Gómez Tagle como una casa Lamm ubicada en avenida Álvaro Obregón en la CDMX Colonia Roma.
Espero te guste mi estimada Sonia.
Foto 1.- Plano topográfico oficial de la ciudad de Toluca 1904. Carlos Chaix. Foto 2.- Aspecto de la avenida José Vicente Villada a principios del siglo XX. Foto 3.- Explicación del plano realizado por don Carlos Chaix. Foto 4.- Ubicación de los puntos de interés del plano anterior.
Foto 1.- Final de la avenida José Vicente Villada, se aprecia el Convento de Madres pasioniatas, junto casa donde vivió José Gutiérrez Dosal y familia, enseguida casa donde vivi parte de mi infancia con mis padres. Enfrente el templo San José el Ranchito. Foto 2.- Boda del doctor Isidro Izquierdo con la señorita Concepción Lara 1883. Foto 3.- La distinguida dama María Luisa Gómez Tagle de Díaz. Foto 4.- Fachada actual de la casa Díaz Gómez Tagle. Foto 5.- Recuerdo de fecha de nacimiento de doña María Luisa con motivo de su 100 aniversario celebrado en Marzo del 2018. Foto 6.- La distinguida familia Díaz Gómez Tagle.
Foto 1.- Ropero recamara principal. Foto 2.- Vestidor. Foto 3.- Cama recamara principal. Foto 4.- Cuadro tema Amor Maternal, autor Jacques Van Muyden. Foto 5.- Piano Salón principal. Foto 6.- Sala principal. Foto 7.- Don Gilberto Gómez Tagle y doña María Luisa Villela de Gómez Tagle.
Foto 1.- Casa ubicada en avenida José Vicente Villada propiedad del señor Arturo Velázquez Arias diseñada por el afamado arquitecto Carlos S. Hall. Foto 2.- Casa de la distinguida familia Braniff ubicada sobre Paseo de la Reforma y diseñaba por el mismo Carlos S. Hall. Foto 3.- Plafón Sala principal. Foto 4.- Cerramos con el libro (investigación) elaborada por mi amiga Sonia Palacios Gómez Tagle sobre dicho inmueble donde se plasma parte de la trayectoria del afamado arquitecto Carlos S. Hall.