Hoy hablaremos de Jesús Barrera Legorreta,(cinco generaciones)
Proviene de una familia que formó parte de la antigua ciudad de Toluca; su abuelo Jesús Barrera Mejía fue uno de los industriales y comerciantes más destacados en la ciudad, entre 1860 hasta 1928, año en el que falleció.
Uno de los principales ramos en 1883 de la riqueza comercial en Toluca era la tocinería y la jabonería. El jabón se fabricaba en grandes proporciones para surtir a todos los distritos del estado y las más fuertes casas de comercio de este ramo eran las de Jesús Barrera, Joaquín Cortina, Fermín García y Agustín Jasso.
En 1883, precisamente, su abuelo Jesús obtuvo un premio en la Primera Exposición Científica, Artística, Agrícola e Industrial del Estado de México por producir el mejor jabón de Toluca: el premio se lo otorgó el gobernador José Zubieta.
La tienda de abarrotes de su abuelo Jesús, denominada “J. Barrera y Cía.”, era una de las más importantes de la ciudad y se encontraba en la casa ubicada en el número 19 de la calle de Libertad (actualmente corresponde a la esquina de Hidalgo y Aldama), domicilio donde vive actualmente su hermana Lolita.
La fachada de la casa sobre la actual avenida Hidalgo (que entonces se llamaba Libertad) comprendía veinte metros, y la fachada sobre Aldama, cuarenta metros (obsérvese la fotografía) donde podemos observar en la contra esquina el antiguo edificio de Teléfonos de México (Telmex).
Por otro lado algunos inversionistas extranjeros se relacionaban con fabricantes de diferentes ramas de la economía en el estado, por ejemplo: con Santiago Graf, la Compañía Cervecera Toluca y México; con Germán Roth, dueño de varias minas en el Estado de México; con Arcadio Henkel, empresario relacionado con varios sectores económicos, y dueño de la Hacienda San Juan de las Huertas en ZInacantepec, lugar donde a menudo se hacían fiestas al gobernador José Vicente Villada, con quien la familia Henkel tenía estrechos lazos de amistad; asimismo los inversionistas españoles tenían relación con Jesús Barrera, especialmente con la industria de la conservación de alimentos o empacadoras de carnes. Así en los últimos años del siglo XIX se iniciaba en Toluca la formación de una burguesía asociada, en ocasiones, con capitalistas extranjeros. Sin embargo, durante este periodo también se formó una nueva clase social, la de los obreros.
Junto a la burguesía y la clase obrera estaba también el grupo de los hacendados, de formación y raíces coloniales. Entre los dueños de haciendas que residían en la capital del Estado de México se mencionaban a los hermanos Albarrán, José y Julio Barbabosa, Rafael Barbabosa, Jesús Barrera, Manuel y Vicente Ballesteros, Ramón Díaz, Eudoxia Díaz, Santiago Graf, Guadalupe Garduño, familia Henkel, Javiera Pliego y Carmona, Soledad Pliego, Germán Roth, Luis Sobrino, Bernardino Trevilla, Joaquín Valdez, Luis Vilchis y a Luis Zamora.
Este grupo de hacendados era muy heterogéneo, pues existía el hacendado dedicado exclusivamente a la explotación de sus propiedades territoriales y el empresario industrial también poseedor de haciendas, como era el caso de Santiago Graf, Germán Roth o los Henkel, los Mier y Terán, y Antonio Rivas y Cervantes.
Su abuelo don Jesús Barrera Mejía enviudó de Encarnación Fernández y se casa en segundas nupcias con la señorita Concepción Aranda que era casi treinta años menor que él (nació en 1861).
Su abuela Concepción (Macatita como todos los nietos de cariño le decían) era la hija mayor de Don Luis G. Aranda y Quirina Cortez, sus bisabuelos, quienes tuvieron otras dos hijas: la tía Anita y tía Angelita.
Su abuelo Jesús Barrera con su abuela procrearon cuatro hijos: el mayor Jesús, que murió muy pequeño en 1893, Concepción, Cristina y otro varón que también recibió el nombre de Jesús, su padre.
Un dato muy significativo para don Jesús, días antes del nacimiento de su padre, había nacido en la familia Henkel, que vivía enfrente de la casa Barrera, un niño que llevo el nombre de Roberto, hijo de don Eduardo Henkel y doña Rosa Bros de Henkel; al no poder amamantar su abuela Conchita a su padre, la Sra Henkel cría a ambos niños, fue entonces que Roberto Henkel y Jesús Barrera Aranda, su padre, crecieron juntos y se decían hermanos de leche.
Jesús Barrera Aranda, “papá grande” o “Pacate”, murió en la ciudad de Toluca en 1928, a la edad de 95 años y su abuela Concepción “Macatita”, falleció en 1948. Durante sus 20 años que duro su viudez, su abuela solo en una ocasión salió a la calle: al bautizo de don Jesús Barrera Legorreta su nieto.
Por disposición de su abuelo, la casa Barrera siempre será de un Jesús Barrera, mandato que a la fecha se cumple, así ha pasado de Jesús Barrera Aranda, a Jesús Barrera Legorreta a Jesús Barrera Villar (actualmente) y pasará a Jesús Barrera Karrer quinta generación.
Su padre Jesús Barrera Aranda, nació en la ciudad de Toluca el 29 de Marzo de 1898, en la casa Libertad 19 y siempre vivió ahí, como ha quedado estipulado por don Jesús Barrera Mejía
Se casó en primeras nupcias con la señorita Carmen Goenaga (que falleció en 1930), y con ella procreó dos hijos: Luis y Clara Elena.
Su padre después de dos años de viudez, contrajo segundas nupcias con la señorita María Elena Legorreta Alcántara, su madre con quien tuvo tres hijos
Jesús Barrera Legorreta (qepd) nacido el 27 de febrero de 1933.
Fernando Barrera Legorreta (qepd) nacido el 24 de septiembre de 1934, y quien falleció el 8 de febrero de 1985.
Y la menor María de los Dolores Barrera Legorreta, nacida el 12 de abril de 1946.
Hombre trabajador como su abuelo, su padre don Jesús Barrera Aranda llegó a ser dueño del Molino de la Unión y de la Hacienda de la Huerta en Zinacantepec; con los hermanos Henkel y otros inversionistas formó la empresa “J. Barrera y Cía.”, que importaba y exportaba por ferrocarril productos a Norteamerica. También se desempeñó como regidor en el ayuntamiento de Toluca cuando era presidente municipal don Agustín Gasca Míreles.
Su madre Maria Elena Legorreta Alcántara, nació en Toluca el 6 de septiembre de 1909; fue hija del señor J. Guadalupe Legorreta, quien murió antes de que ella naciera, y de la señora María Teresa Alcántara Corona; creció en casa de su tío Esteban Alcántara y de su tía María de Jesús del mismo apellido.
Desde muy pequeña presentó un gran interés por el estudio; se tituló en la Escuela Normal para Señoritas de Perito Mercantil en el año de 1926; más tarde entró a trabajar en el ayuntamiento de Toluca, en donde conoció a su padre Jesús Barrera Aranda, con quien contrajo matrimonio en 1932.
Su mamá se dedicó muchos años a las labores del hogar, pero al morir su abuela paterna Macatita, la planta alta de la casa Barrera quedó vacía.
En ese tiempo la profesora Esther Cano, directora de la academia para señoritas que llevaba su nombre, no tenía en donde impartir sus cursos, y pidió a su padre poner provisionalmente su escuela en la planta alta de la casa. Al morir la profesora Esthercita, las alumnas que estaban por recibirse, le pidieron a su mamá que continuara con la academia, naciendo de esta manera la “Academia para Señoritas Elena L. de Barrera”.
Su papá don Jesús Barrera Aranda murió el 26 de noviembre de 1976, y su mamacita, el 26 de mayo de 1994; durante sus 18 años de viudez vivió en la casa Barrera.
Luis (hermano) se dedicó a la agricultura como su padre; Fernando fue abogado, trabajó en el gobierno y después fue maestro y fundador de la carrera en Licenciado de la Universidad del Valle de Toluca (UVT); el es padre de mi estimada amiga la doctora María Elena Barrera Tapia.
Jesús Barrera Legorreta nació en Toluca el 27 de febrero en 1933, en la casa Barrera ubicada en el numero 19 de la Avenida Libertad; actualmente Avenida Hidalgo Poniente 201; en la planta baja, pues su abuela paterna vivía en la planta alta.
Creció en un ambiente familiar a la antigua, con mucho cariño de sus padres y sus hermanos. Durante su niñez, pubertad, adolescencia y más aun hasta que contrajo matrimonio, contó con el gran cariño de su abuela materna María Teresa así como también con el de su abuela paterna “Macatita”.
Un recuerdo también muy especial lo tiene con la familia Ortiz Garduño oriunda de Tenango del Valle, especialmente con Marthita y Guillermo (casado con mi prima Guadalupe Solalinde Ozuna) que fueron para sus padres parte de la familia, y para él los considero como hermanos.
Se iniciaba el año de 1953, se encontraba estudiando el tercer año de la carrera de ingeniero químico, era un año par, por lo tanto iba a ser año de dones, y así fue. Ese año empezó a cortejar a la señorita Sonia Villar Jesús, como se acostumbraba en aquel entonces; se puso un término para pensarlo y le dio el añorado “si tres meses después, el 10 de Octubre de 1953".
Sonia nació en Papantla Veracruz un 17 de mayo, sus padres fueron don Rafael O. Villar y la señora María de la Luz Mirón Sepúlveda. A la edad de 12 años quedó huérfana de padre, y su mamá con sus hermanos Rafael, Luz Alba, Domingo, Jaime y Octavio, llegaron a Toluca, donde estudió la primaria en la escuela José Vicente Villada, y posteriormente los de la secundaria en la escuela Montessori, y en la Academia de Comercio para señoritas de la profesora Esther Cano, estudia la carrera de Secretaria Auxiliar de Contador.
Su noviazgo duró cuatro años y ocho meses; durante ese tiempo Sonia trabajó en el Banco Nacional de México, su primero y único empleo que tuvo. Jesús cuando termina sus estudios y empieza su tesis profesional, Sonia le pasó a máquina todo lo que iba recabando y es así que se titula el 10 de Octubre de 1956, exactamente a los tres años de ser novios.
Se casaron en el templo de la Santa Veracruz, el 10 de Agosto de 1958, la recepción fue en el salón Acra, después se fueron de luna de miel a Acapulco; procrearon cinco hijos: mi estimada amiga Sonia la mayor, estudio Química, casada con Antonio Gómez Salas; Jesús (4 generación) estudio Ingeniero Químico, casado con Monica Karrer Schnell, quienes procrearon tres hijos entre ellos Jesús Barrera Karrer (5ª generación), Alejandro, estudio licenciado en Economía, casado con Aurora Villa Torrado; Eduardo, estudio Administración de Empresas, y Ricardo el más pequeño estudio licenciatura en Contaduría, casado con Graciela Canavati Von Borstel oriunda de Nuevo León.
Jesús Barrera Legorreta, realizo sus estudios en la capital mexiquense. El preescolar en la escuela Federico Froebel; la primaria en el Anselmo Camacho; la preparatoria integral en el Instituto Científico y Literario, hoy UAEMex. A partir de 1946 y hasta 1950, dio clases a algunos compañeros que requerían de una formación en matemáticas. En 1951 ingresó a la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de México (UNAM), donde inició su carrera de ingeniero químico, para concluir en 1954. Un año después de graduarse, el rector de la otrora UAEMex, Juan Josefat Pichardo, lo invitó a dar clases, y paralelo a esto, ejerció su actividad profesional al trabajar como ingeniero en la primera fábrica que hubo en la zona industrial Toluca-Lerma llamada “Alimentos Balanceados S.A", ubicada en la hacienda Doña Rosa (familia Negrete).
Inició su labor académica en la Universidad dando clases en la escuela preparatoria. Después el rector Guillermo Ortiz Garduño, le solicitó especializarse en química para fundar la escuela de Química de la Universidad del estado, acción que se logró a partir de 1970, llamándose en ese momento Instituto de Ciencias Químicas, posteriormente se cambió el nombre de Escuela de Química de la UAEMex y actualmente, Facultad de Química.
En 1973 fue director de la hoy facultad de Química, el Consejo Universitario lo nombra rector de la Máxima Casa de Estudios para el periodo de 1973-1977, situación que lo llenó de satisfacción.
Durante su gestión como rector, se logró que todas las escuelas de la universidad se transformaran en facultades, al ofrecer maestrías, principalmente. También en ese tiempo, se construyó la Facultad de Odontología y Arquitectura; se ampliaron las escuelas de Comercio y Administración, así como la de Derecho.
Se dotó de laboratorios a las escuelas preparatorias 2, 3 y 4 que eran las que había en ese momento aparte de la 1, Adolfo López Mateos. También se obtuvo que los gobernadores Carlos Hank González y Jorge Jiménez Cantú donaran a la Universidad la Hacienda de Santa Elena para ubicar las escuelas de Agricultura y Veterinaria, hoy Facultad de Ciencias Agrícolas y Veterinaria.
Una vez terminada su gestión como rector, pensó en la formación de una institución privada que fuera importante para la ciudad de Toluca y en general para el estado. En 1977 esta idea se consolidó y fundó la Universidad del Valle de Toluca que cumplió más de 38 años de existencia. En un principio, 1978, la institución estaba ubicada en Zinacantepec, en la hacienda de Santa Cruz de los Patos hoy instalado el Colegio Mexiquense; en 1984 fue necesario trasladarse a Toluca ya que empezaba a haber problemas de tránsito y vialidades para que los alumnos que se transportaban a la escuela.
De los primeros alumnos que en lo particular yo recuerdo ya que mi querida madre (Pilar Rivero de Ozuna) fue invitada por el mismo Jesús Barrera Legorreta a colaborar en dicha institución como maestra de Educación Física así como prefecta y comentábamos entre otras cosas en esa época sobre Román Ferrat García, Luis Plauchud, Pedro Chuayffet, Antonio Valdez, Susana Chávez Echeverri, Carolina y Veronica Monroy del Mazo, Liz Ozuna, Tere García Jalil, Juan y Gabriel Mena Alarcón, Teresa e Isabel Macedo Sánchez Henkel, Mari Carmen Némer Álvarez, Jesús Henkel Libién, Lissete Plauchud entre otros.
En el año de 2000 se autojubiló y fue su hijo Alejandro Barrera Villar, licenciado en Economía, quien tomo las riendas de esta institución así como también su hija Sonia, quien colabora como secretaria escolar de la UVT.
Algunos de sus compañeros en su etapa académica fueron: Ricardo Mondragón Ballesteros (qepd), el arquitecto Héctor Correa González, el químico farmacéutico biólogo Guillermo Sánchez Fabela (qepd), el doctor José Luis Rojas Alvarez (qepd), Jacinto Celorio Albarrán (qepd), la licenciada en Economía, Ema Olivera Gomeztagle hermana del famoso doctor Mario César Olivera Gomeztagle (qepd), la química farmacéutica Irma Martínez Villavicencio, Manuel Camacho Pavón, Emilio Meza Molinar, Luis Nava Núñez, José Luis Arochi, Sergio López Villada (qepd), Antonio Chemor Abraham (qepd), entre otros.
De ese tiempo al actual, la ciudad ha cambiado y crecido, pero en una forma anárquica, porque no hay una dirección para poder tenerla. Toluca en ese tiempo, llegaba a donde está el edificio de la Universidad, de ahí para el sur eran terrenos, sembradíos de maíz, parte de un rancho. En donde está la edificación de la Preparatoria número 1 era campo de aviación, en ese tiempo, llegaban pequeñas avionetas.
En especial a la familia Barrera les perjudicó que ampliaran las calles del centro de Toluca: Aldama, Allende, Matamoros, Galeana y Bravo, acabó con la presencia de la ciudad, no tenía una arquitectura uniforme y definido en carácter, pero sí contaba con edificaciones bonitas que se podían apreciar caminando, pues podían observar las ventanas llenas de plantas y pajaritos, una vez que comenzó la ampliación se construyeron edificios y despareció esa belleza. Toluca creció en una forma anárquica, falta de planeación.
Del análisis de estas vivencias se ha desarrollado para si mismo, una concepción muy particular de lo que es la amistad entre los seres humanos, considerada desde un punto de vista estrictamente ético; lo que le condujo al establecimiento de su concepto especial sobre la fraternidad entre los hombres, mismo que le resultó altamente gratificante.
Un obsequio de Navidad para la estimada familia Barrera Villar y Barrera Legorreta.