Lograr la gratuidad total de los servicios de salud en México –que es el objetivo planteado por el gobierno federal con la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi)- requeriría una inversión de casi 500 mil millones de pesos anuales. Actualmente se prevé invertir 113 mil millones de pesos, lo que permite dimensionar la magnitud del reto planteado.
Desde la perspectiva del secretario de Salud y titular del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Gabriel O’Shea Cuevas, el nuevo organismo podría significar ahorros importantes por las compras consolidadas y centralizadas de medicamentos para todo el país, y explicó que en la entidad se tomaron las previsiones necesarias para evitar desabasto.
Durante un encuentro con editores, directivos y propietarios de medios de comunicación de la entidad –al cual fui generosamente invitado-, el secretario O’Shea, acompañado por parte de su equipo de trabajo, recordó que en el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) –en la época en la que fue dirigido por Mikel Arreola- se lograron ahorros por ocho mil millones de pesos, por lo que se dijo optimista en que el modelo planteado en el Insabi permita canalizar mayores recursos para atender otras necesidades del sector.
El optimismo del secretario –quien tuvo a su cargo la operación del Seguro Popular en el sexenio federal anterior- está ligado a su perspectiva como especialista en salud, como funcionario público que conoce al detalle la operación del sector, y a su deseo de que se consoliden las nuevas ideas del gobierno federal.
En contraste, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) considera que el Insabi carece de un modelo financiero sostenible que le permita alcanzar sus objetivos. “El modelo financiero debe establecer cómo se financiará en el corto plazo el servicio, además de considerar los retos futuros del envejecimiento, y cómo se financiarán enfermedades más costosas”, ha advertido Fátima Masse, coordinadora de proyectos del Imco.
En ese sentido, el secretario O’Shea explicó que ahora México vive una “transición epidemiológica”, por lo que debe atender enfermedades identificadas como “de ricos”, relacionadas con padecimientos cardiovasculares, diabetes y cáncer, y explicó –como ejemplo- que en el país existen más de 12 millones de personas con diabetes, de las cuales apenas la mitad están controladas, por lo que el sistema de salud enfrenta importantes desafíos.
En 1955 la expectativa de vida en México era de 51 años y ahora, quienes nacen en el año 2020, podrían vivir hasta los 76 años, y las mujeres tienen una perspectiva dos años más que los hombres, lo que significa la necesidad de prever esa transición.
Ante la polémica que se ha provocado por el creación del Insabi y la desaparición del Seguro Popular, el doctor O’Shea Cuevas explicó que la decisión del Estado de México de adherirse al nuevo esquema le permitirá acceder a los 40 mil millones de pesos adicionales que se asignaron al instituto, aunque explicó que ello representa la centralización del sistema de salud, que sólo opera de esa forma en tres países del mundo: Cuba, Venezuela y Corea del Norte.
Ahora, la Secretaría de Salud estatal deberá “entregar” al Gobierno de la República la infraestructura –más de 1 mil 270 instalaciones médicas de primero, segundo y tercer nivel-, así como la nómina de 57 mil trabajadores y el presupuesto de 26 mil millones de pesos, que permite atender a 7 millones de mexiquenses, quienes anteriormente se beneficiaban del Seguro Popular, y que diariamente requieren más de 44 mil consultas médicas y 330 procedimientos quirúrgicos, por ser el sistema más grande del país.
Es claro que el secretario –quien por segunda ocasión ocupa esa responsabilidad- es un experto en el sector, por lo que en dos años ha logrado reducir el “pasivo” (deuda) que tenía el ISEM en 2018, de 11 mil 300 millones de pesos en aquel momento, a 8 mil 336 millones actualmente, que significa una disminución de 27 por ciento. Adicionalmente, la operación de un Comité de Abasto de Medicamentos y Curación –que se reúne cada semana- permite que no exista desabasto en la entidad.
Habrá que observar a detalle cómo se desarrolla la operación del Insabi, porque aún con el optimismo del secretario O’Shea, las decisiones administrativas quedarán totalmente en manos de la federación y la operación médica en las autoridades del Estado de México.
PERCEPCIÓN
La detención, en España, de Emilio Lozoya, quien fuera director de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el sexenio pasado y coordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012, permite que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, mantenga su discurso de lucha contra la corrupción y continuar el descrédito de los gobiernos anteriores. ¿En qué terminará esa historia?
