Al momento de escribir estas notas, la mañana del 14 de febrero de 2020, ya hay más de 64,000 personas infectadas con el Coronavirus o virus covid-19; y la lista de fallecidos supera los 1,400. Rusia ha puesto en cuarentena a 500 chinos y Estados Unidos ha instrumentado una estrategia agresiva de defensa contra este virus.
¿Afectará y cómo este virus las actividades económicas internacionales?
El efecto se verá por diversas vías: el turismo, tanto de los chinos que viajan, como de los turistas que visitan China, así como por el lado de la producción de bienes. Veamos.
Según datos de la Organización Mundial del Turismo, OMT, China recibió en 2018, a 63 millones de turistas, los cuales gastaron más de 34,000 millones de euros en aquel país. Por su parte, los chinos gastaron en el extranjero 235,000 millones de euros, producto de 150 millones de viajeros que salieron del país asiático. Gastaron el doble que los estadounidenses.
Los turistas chinos suelen visitar destinos asiáticos, siendo Tailandia, Japón y Corea del Sur (Corea) sus países favoritos. Sin embargo, Estados Unidos está ganado posiciones, al igual que Italia, la nación europea que más llama la atención de estos visitantes.
Así, el impacto sobre la economía china sería de esos 34,000 millones de euros que no entrarán en ese país; y una restricción muy fuerte de los ingresos por este concepto en los países destino de los chinos.
En lo que respecta a la producción de bienes, China se encuentra integrada en diversos procesos de producción (cadenas globales de valor les llamamos los economistas) con los mismos países asiáticos mencionados más otros, en donde cada uno aporta una parte del proceso de producción de un bien: Japón, Corea, Vietnam, Tailandia, pirncipalmente.
Las exportaciones propiamente chinas fueron del orden de 2’487,045 millones de dólares, mientras que sus importaciones fueron de 2’135,905 millones de dólares, con lo que es el primer exportador mundial y el segundo importador del mundo de mercancías.
El hecho de aislar a algunas provincias chinas, significa, en otras palabras, frenar la producción en esas zonas, y aunque es difícil estimar todavía el impacto por región, algunos economistas prevén que China podría crecer solo 3 por ciento este 2020 (según datos del Fondo Monetario Internacional creció casi el 6 por ciento en 2019).
Por el efecto de las importaciones y las exportaciones de mercancías, así como en el sector turismo, algunas agencias de investigación económicas calculan que el impacto negativo global de la crisis del virus sería hasta de 280,000 millones de dólares, lo que podría llevar a un crecimiento cero de la economía mundial.
¿Qué implica todo esto para nuestro país?
En primer lugar, la no llegada de turistas chinos. Según datos de Sectur, entre 2012 y 2018, el turismo chino, más que se triplicó, al pasar de 47 mil 810 a 167 mil 663 turistas, lo que equivale a un aumento de 250 por ciento.
Son los segundos viajeros internacionales que más derrama económica dejan en sus vacaciones, solo después de los japoneses, con un gasto de 1 mil 878 dólares en promedio por estancia. Entre los principales destinos que visitan los turistas chinos se encuentran la Ciudad de México, Cancún/Riviera Maya, Tijuana, Guadalajara y Monterrey.
En lo que respecta al comercio de mercancías, importamos en 2018 de China, 83.5 miles de millones de dólares, mientras que les exportamos 7,400 millones de dólares.
Ambos datos pudieran, desde cierto punto de vista, no ser significativos; pero si consideramos que China es el primer importador del mundo y que probablemente enfrente una recesión, esto quiere decir que todo el mundo resentirá el impacto de esta caída en la actividad económica china (por eso la cantidad de 280,000 millones de dólares mencionada) y de ahí la propia recesión internacional.
Si el mundo entra en recesión, nuestras exportaciones de frenarán (exportamos 450,000 millones de dólares en 2018), pues los países destino de nuestros productos dejarán de comprar, añadiendo más elementos negativos a la recesión en que ya nos encontramos. A lo anterior hay que añadir la baja en la llegada de turistas chinos e incluso asiáticos a nuestra nación.
En otras palabras, el panorama para la economía mexicana es bastante negativo.
La buena noticia para el gobierno será que, ahora sí, podrán echarle la culpa a factores externos.
Como ya mencionamos en una colaboración anterior: cuide usted su dinero.
* Doctor en economía por SciencesPo, París. Profesor en el Departamento de economía, UAM Azcapotzalco.
