Se ha declarado la fase tres de la pandemia en nuestro país y tendrán que endurecerse las medidas de resguardo para la población en general; sin embargo, el trabajo de las fuerzas policiales se incrementa y ellos no pueden quedarse en casa. Como muchos otros trabajadores del sector salud, de las empresas que producen y procesan alimentos, bomberos y trabajadores de limpia, la función policial es vital para la sobrevivencia social.
Pensaríamos que en el tiempo en que todo mundo está resguardado en casa, los delincuentes también tendrían que protegerse y no salir, pero no es así, quienes se dedican a delinquir encuentran una oportunidad de oro para realizar sus actividades y esto debe preocuparle a la autoridad.
Si vemos con cuidado las estadísticas, se menciona que en estos días han aumentado los homicidios violentos y la acción de la delincuencia organizada no cesa por más peligro que pueda haber con la pandemia mundial.
También la delincuencia común encuentra nuevas oportunidades, las escuelas vacías, oficinas, comercios y empresas también sin personal por la emergencia sanitaria, son objetivos específicos que estos malandrines acechan y hacen objeto de sus fechorías.
Es importante que la autoridad duplique su acción preventiva y disuasiva en estos lugares, pero también que los propietarios o responsables estén alertas y pendientes para no permitir que la delincuencia logre sus objetivos.
¿Qué significa que ya nos encontremos en la fase tres de la contingencia? Sin ser especialista, entiendo, estimados lectores, que el contagio se generaliza y el virus se esparce exponencialmente; sin embargo, todas esas mediadas de seguridad, que tal vez ya nos tienen hartos por su repetición constante en los medios, son las que nos salvarán de sufrir la enfermedad al y estar en peligro de morir.
El uso del cubrebocas, lavarse constantemente las manos, usar gel y sobre todo no salir de casa si no es necesario, son la posibilidad de salir de esta pandemia triunfantes ante un enemigo, que si bien es casi invisible, se manifiesta en terribles consecuencias de salud y hasta económicas para nuestra sociedad.
Cuidémonos, estimados lectores. En primer lugar, cuidemos la salud y el bienestar de cada uno de los miembros de nuestra familia y también cuidemos de nuestro patrimonio, no olvidemos que el delincuente aprovecha la mínima oportunidad.
Por cierto. Ya reiniciaron las clases de manera virtual en espera de que el año escolar concluya sin contratiempo y aunque sabemos que es un gran esfuerzo de los alumnos, docentes, autoridades de Educación y padres de familia, espero que se cumplan los objetivos, augurando éxito, por que Mexico es un país con ciudadanos comprometidos.
