A casi dos tortuosos años de que iniciaron las manifestaciones para denunciar el desabasto de medicamentos para tratamientos y quimioterapias de miles de niñas, niños y adolescentes que padecen cáncer.A un año de aquella toma al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por parte de los padres de estos menores, todo sigue igual o peor.
Mucho hemos escuchado de la falta de medicinas y de la continua lucha que enfrentan los padres para acceder a los tratamientos que ayudan a combatir y erradicar el cáncer infantil. En un México de papeleo, con índices de corrupción cada año a la alza, y donde los intereses de unos cuantos pesan más que los miles de enfermos; nos está costando la pérdida de muchas vidas y el sufrimiento, enojo y coraje al interior de las familias que lamentablemente están pasando por esta triste situación.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial una de las principales causas de mortalidad entre niñas, niños y adolescentes es el cáncer. Cerca de trescientos mil menores de entre 0 y 19 años son diagnosticados cada año. y Lamentablemente, los países de ingresos medianos y bajos (México entre ellos) tienen una tasa de curación de aproximadamente 20%.
En México cada año se presentan más de cinco mil casos nuevos, de los cuales desafortunadamente pierden la vida cerca de dos mil niños entre 4 y 15 años de edad. Esto último se debe principalmente al abandono del tratamiento. De ahí la importancia de contar con los medicamentos que ayudan a la recuperación de los menores, de lo contrario las probabilidades de vida disminuyen. Y si a esto le sumamos una pandemia que hizo denostar las deficiencias de nuestro sistema de salud, esas probabilidades pronto dejarán de serlo.
Por ello, aprovecho este espacio para sumarme a las miles de voces y letras que exigen soluciones y respuestas concretas, no más promesas. En solidaridad con todas y todos los menores que han perdido la vida y en apoyo a las familias de estos pequeños, me sumo al llamado de exigencia a las autoridades, a los gobiernos y Poderes del Estado que, más allá de buscar noticias mediáticas, se ocupen de lo que es verdaderamente importante que es cumplir con sus obligaciones, particularmente las de protección de la salud.
Hoy la realidad es esta…servicios de salud saturados, el desabasto de medicamentos sigue, los menores con cáncer siguen perdiendo la batalla, padres de familia desesperados, y un gobierno ocupado en un “proyecto de nación”, donde la salud es lo menos importante. Si no me creen, ahí están los más de 53 mil muertos de COVID-19, un titular del Ejecutivo Federal que sigue sin usar cubrebocas, una falla de planeación y reacción ante la pandemia y por supuesto una evidente e inhumana asignación de recursos a proyectos que lejos de contribuir a la mejora del país, únicamente desestabilizan y afectan al pueblo mexicano. Así la esperanza presente.
Los invito a que seamos responsables, empáticos y solidarios. México no sólo está sufriendo una pandemia, lleva años luchando por contar con servicios de salud suficientes y de calidad, lo cual está muy pero muy lejos de lograrse. No nos queda más que cuidarnos unos a otros y que esta sea nuestra forma de contribuir a no saturar hospitales, porque sin duda hay miles de personas que están siendo desatendidas y con pocas probabilidades de vida por enfermedades crónicas como el cáncer.
¿Cuentas con servicio de salud?
Construyamos #CuentasClaras #UsaCubrebocas
* Especialista en Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
