Comenzó la liguilla del futbol mexicano y el equipo de los Diablos Rojos del Toluca ganó de último minuto el primer juego de dos ante Morelia, un partido dramático, que se resolvió en favor de los choriceros.
Ahí el técnico de los pingos, Hernán Cristante, destacó la mentalidad de sus jugadores para no darse por vencidos aún cuando parecía que perderían el juego, resaltó la posición de sus Diablos como aspirantes al campeonato y hasta aprovechó para lanzar algunos reproches a los representantes de los medios de comunicación, argumentando que no se valora su trabajo y el de su plantilla.
Lanzó quejas como el que de Toluca no se hable más que de América, Atlas o Morelia quienes tienen el respaldo mediático de canales de televisión que son del mismo dueño de estos equipos.
Lamentó que se hagan hipótesis de rupturas del vestidor escarlata o que él mismo no sabe manejar los impulsos de su plantilla.
Descartó problemas con sus jugadores y hasta fue irónico cuando tocó el supuesto mal entendido que tuvo con Sambueza.
El técnico del Toluca está en todo su derecho de defender a su equipo, su proceso, su chamba, pero también es un hecho que Cristante debe darse cuenta del equipo que está dirigiendo, me extraña porque él fue jugador de este club y contribuyó en mucho que hoy en día Toluca sea considerado entre los grandes del futbol mexicano, una grandeza que también trae responsabilidades.
Hernán no debe pedir en conferencias de prensa que su equipo sea catalogado como un grande o favorito al título, eso se lo deben ganar sus pupilos en el terreno de juego, con buenas actuaciones que no sólo convenzan a la prensa, sobre todo deben convencer a su afición, que si no llenó el estadio el pasado miércoles es porque muchos no creen que el esquema táctico de Cristante alcance para ganar el torneo.
Es entonces en el terreno de juego donde se cambian las percepciones, donde los equipos ganan adeptos, apoyos y la fe de sus seguidores. Ha sido ahí donde Cristante no ha encontrado el mejor funcionamiento de su plantilla a lo largo del torneo, han sido los resultados los que hoy ponen a otros en el favoritismo para el título antes que a Toluca.
Y es que si los Diablos Rojos exigen ser tratados como un equipo grande, que lo son por estar entre los más ganadores del futbol mexicano, también deben plantearse metas del mismo tamaño
No Hernán, no basta con llevar a Toluca a la liguilla, ni si quiera haber sumado 29 puntos, no basta ganar la serie de cuartos de final, tampoco una semifinal, a un club como el Toluca solo le bastan los títulos, eso está en el ADN de la institución, un éxito que no se exige, no se reprocha, se trabaja.