Toluca/Estado de México
Cada cuatro años la afición mexicana renueva esperanzas, se envuelve en ilusiones y falacias que hacen creer que México puede estar a la altura de las potencias mundiales en futbol.
También cada cuatro años la desilusión es la misma, las mismas justificaciones, el “jugamos como nunca pero perdimos como siempre” o el “estuvimos muy cerca del quinto partido”.
Sin embargo, en Rusia 2018 estará una selección azteca que, como hace rato no sucedía, ha generado pocas expectativas en los connacionales, ya sea por su futbol poco espectacular, sí productivo pero desilusionante en los momentos clave (Copa América y Copa Confederaciones) y hasta por sus rotaciones, este Tri no nos tiene con ese anhelo de copa mundial, al contrario, hoy pocos ven siquiera posible un cuarto partido, ya pensar en el quinto es pronóstico de algunos cuantos.
Si a eso se le añaden tantas lesiones previo al Mundial, que el cuerpo técnico se ha casado con un grupo de jugadores a los que defiende a capa y espada, aun cuando muchos de ellos no pasen por buen momento, y a escándalos extra cancha que han protagonizado los seleccionados en los recientes días, al final la ilusión es poca y el panorama pesimista.
Aun así se trata de un mundial. Habrá que ver cuál es el resultado, a lo mejor ahora que menos esperamos de ellos nos dan la sorpresa, ojalá, aunque ahora, a seis días de Rusia 2018, ni el más optimista apuesta por México. Ya veremos...
