Al inicio de las campañas electorales federales 2021, me preguntaba cómo el Instituto Nacional Electoral garantizaría la equidad en la contienda, desde una perspectiva de género, en cuanto al uso de dos prerrogativas fundamentales: el financiamiento público y el acceso a los medios de comunicación, sobre todo, frente al compromiso de lineamientos específicos para garantizar, al menos, el 40% de los mismos para las candidatas mujeres; y si bien el INE, en el Informe de Cumplimiento relativo al Acceso Igualitario en Pauta de Radio y Televisión, se esforzó en no dejar mal parados a los partidos políticos, los resultados reales advierten que la paridad y no violencia política, seguirá siendo bandera de lucha de la causa feminista en el terreno político electoral.
De acuerdo con datos del informe acumulado del 4 de abril al 29 de mayo, en cifras redondas, de los 9.7 millones de spots pautados, el 47% correspondió a una categoría denominada “genéricos”, donde no aparecen candidaturas y son de carácter institucional, mientras que el 53% restante se clasificó como “distribución de spots con asignación de género”, en donde se consideró que el 48.8% fue destinado a mujeres y el 51.2% a hombres, lo cual daría un acceso prácticamente paritario para candidatas y candidatos; sin embargo, en el análisis por candidaturas individuales identificables, apenas el 2.96% de la pauta fue asignada a spots en donde aparecen mujeres candidatas.
Y ¿cómo se logró presentar un cumplimiento prácticamente paritario a la pauta de radio y televisión durante las campañas electorales federales 2021? En primer lugar, se excluyeron los spots genéricos, que fueron casi la mitad de los spots pautados; en segundo lugar, se construyó una categoría de “varias candidaturas mixto”, que ocupó el 32% de la pauta, en donde con el sólo hecho de contener la leyenda de petición del voto para candidatas y candidatos, ya se les cuantificó para cada uno de ambos géneros; en tercer lugar, se agregó la categoría “varias candidaturas mujeres”, en donde con sólo pedir el voto para candidatas a diputadas federales, los spots se cuantificaron como de acceso para candidatas mujeres, cuando los protagonistas fueron los dirigentes partidistas o representantes de la ciudadanía.
Dejando fuera el 47% (4.6 millones) de spots genéricos, en el 53% restante (5.1 millones), la distribución por categoría se comportó de la siguiente manera: “varias candidaturas mixto” ocupó el 32% (3 millones de spots); “varias candidaturas hombres” el 10% (950 mil spots); “varias candidaturas mujeres” el 7% (684 mil spots); “candidata” el 2.96%% (289 mil spots); y “candidato”, el 1.5% (147 mil spots). Las categorías “varias candidaturas mujeres” y “candidata” sumaron el 9.9% mientras que las categorías “varias candidaturas hombres” y “candidato” sumaron el 11.2%.
Comparando estos dos últimos porcentajes, de bloque de candidatos hombres y candidatas mujeres, se puede observar una asignación también prácticamente paritaria en lo que constituyó el 21.2% del total de spots pautados, aunque ya se explicó que la clasificación de las categorías “varias candidaturas mujeres” y “varias candidaturas hombres”, en la mayoría de los casos, correspondieron a la incorporación de una leyenda de petición del voto con lenguaje incluyente; leyenda que se incorporó también en la categoría de “varias candidaturas mixto”.
A partir del análisis de las versiones pautadas, en otra parte del informe se observan dos clasificaciones generales: la de spots “genéricos” que ocupan el 47% de la pauta y de spots “asignados a candidaturas o invitación a votar…”, con el 53% restante. Dentro de esta segunda clasificación, se ubica un 7% de spots, equivalentes a 656 mil impactos asignados a “candidaturas identificables”, dentro de los cuales se inscriben las categorías “candidata”, “varias candidaturas mujeres”, “candidato”, “varias candidaturas hombre” y “varias candidaturas mixto”, en los cuales se concluye que la asignación de spots por género fue de 62% para mujeres y el 38% para hombres, es decir, 301,077 spots y 147,814 spots, respectivamente, pero aquí no se está sumando la cifra de 950,741 impactos reportada en otra parte del informe correspondiente a la categoría de “varias candidaturas hombre”. Si se toma en cuenta esta segunda cifra, la proporción se invierte a 22% para mujeres y 78% para hombres, con 301,077 spots para mujeres y 1’098,555 spots para hombres.
Y cabe señalar que la suma de estos spots, que es de 1’399,632 de spots, apenas equivale al 14% del total de spots pautados para las campañas electorales federales 2021, cuya cifra global según el informe del INE, alcanzó 9’763,367 de spots pautados dentro del periodo del 4 de abril al 29 de mayo, en las 3,485 emisoras de radio y televisión de todo el país.
Este Informe de Cumplimiento de los Partidos Políticos Nacionales relativo al Acceso Igualitario en Pauta de Radio y Televisión se elaboró conforme lo dispuesto en el Acuerdo INE/CG517 de octubre de 2020, aplicable al Proceso Electoral Federal 2020-2021, mediante el cual se estableció que los partidos políticos deberían implementar medidas para garantizar la paridad de género en las candidaturas para cualquier cargo de elección popular, realizar campañas con perspectiva de género y garantizar que a las mujeres candidatas no se les otorgara menos del 40% del financiamiento público con el que cuente cada partido o coalición y el mismo porcentaje -al menos el 40%- para el acceso a los tiempos de radio y televisión durante periodo electoral.
Dichos Lineamientos se inscriben también en el marco del compromiso promovido por ONU Mujeres HeForShe firmado en 2017 por los nueve partidos políticos nacionales -con registro vigente en ese entonces-, así como en el paquete de reformas de 2020, cuya Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, introdujo como violencia política contra las mujeres en razón de género, toda acción u omisión basada en elementos de género cuyo objeto o resultado sea limitar, anular o menoscabar el ejercicio efectivo de los derechos políticos y electorales de las mujeres, entre ellos, el acceso y ejercicio a las prerrogativas tratándose de precandidaturas o candidaturas a cargos públicos. (LGAMVLV, 2020).
También responden a lo establecido en la Ley General en Materia de Delitos Electorales que señala que comete el delito de violencia política contra las mujeres en razón de género, quien por sí o interpósita persona, “limite o niegue a una mujer el otorgamiento, ejercicio de recursos o prerrogativas, en términos de ley, para el desempeño de sus funciones, empleo, cargo o comisión (LGMDE, 2021); así como a la Ley General de Partidos Políticos, que en su inciso w), artículo 25, destaca que son obligaciones de los partidos políticos, entre otras, garantizar la no discriminación por razón de género en la programación y distribución de tiempos del Estado (LGPP, 2020).
Aunque no se trata de una prerrogativa, la otra modalidad de acceso a los medios de comunicación tradicionales es la difusión que hacen los programas noticiosos de las campañas electorales que, en el caso de las federales, de acuerdo con el Quinto Informe Acumulado de resultados sobre el Monitoreo de noticiarios realizado por la UNAM, desde una perspectiva de género, del 4 de abril al 23 de mayo se da cuenta que en las 41,396 menciones sobre campañas electorales federales, el 58% no especificó el género, mientras que en el 42% restante (17,260 menciones), el 62% correspondió a candidatos hombres y el 38% a candidatas mujeres. El mismo porcentaje se observó sobre el tiempo dedicado, en los 493 noticiarios seleccionados y 10 programas de revista y espectáculos: 62% de cobertura para candidatos hombres y 38% para candidatas mujeres.
Lo anterior muestra una vertiente de los obstáculos que siguen teniendo las mujeres que participan en política en donde, a pesar una normatividad robusta y de vanguardia en materia de inclusión, paridad y de combate a la violencia política contra las mujeres en razón de género, estrenada en estos procesos electorales 2020-2021, no fue suficiente para remontar prácticas discriminatorias tradicionales encabezadas, en algunos casos, por los liderazgos partidistas que bajo el argumento de “estrategias políticas” en el uso de las prerrogativas constitucionales, continúan subordinando los derechos políticos de las mujeres y obstaculizando su acceso a los espacios de poder y de toma de decisiones.
@IrmaCruzE