Morena no puede dejar pasar este oprobioso caso de corrupción y mal gobierno. La contundente respuesta del gobierno del Estado de México a Juan Rodolfo Sánchez desmonta la cortina de humo que colocó para desviar la atención y culpar a otros de sus yerros y desatinos. Victimizarse y decir que no le han entregado las participaciones estatales y federales es, además de una falsedad, una narrativa peligrosa.
El presidente Andrés Manuel López Obrador lo ha señalado en múltiples ocasiones: no solo no se han disminuido las participaciones, sino que han incrementado aún en la pandemia.
Así lo reveló la respuesta pública del gobierno mexiquense al afirmar que se habían transferido durante el primer semestre del año a Toluca 31 millones de pesos más de lo originalmente presupuestado debido al incremento del Fondo General Participable del Presupuesto de Egresos de la Federación.
Aún y cuando el problema quedó temporalmente saldado, luego de que el alcalde en un momento de desesperación pidió la ayuda de la Legislatura mexiquense y particularmente de los diputados de morena, los señalamientos sobre la carencia de recursos desnudaron a Juan Rodolfo como un mentiroso y es evidente que su desesperada perorata se hunde cada vez más. Culpa a administraciones pasadas por el enorme pasivo laboral y de proveedores. Se le olvida que la Cuenta Pública de 2019 y 2020 son un instrumento inequívoco para deslindar responsabilidades.
Pero, además de ello, si lo sabía desde hace dos años ¿por qué no se tomaron las medidas administrativas y financieras para corregir semejante hoyo a las finanzas públicas?
En Morena hemos dado una larga lucha contra la corrupción y contra los excesos; ahora mismo estamos llamando a participar a la ciudadanía en la consulta para enjuiciar a los responsables de las políticas públicas del pasado. Morena no debe permitir que el inmediatismo lo atrape y se proteja a cualquier gobernante o ex gobernante por evidentes actos de corrupción. Hacerlo nos convertiría en cómplices y nos restaría autoridad moral para futuras contiendas.
En Morena tenemos principios y valores muy bien cimentados. A ellos nos debemos ceñir. No mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
En el caso particular de Toluca, desde hace más de dos años lo señalamos públicamente: evidentemente hay actos de corrupción, falta de compromiso para combatirla y connivencia de varios funcionarios públicos. Las adquisiciones resultaron ser un jugoso negocio y las plazas laborales un festín para los amigos del munícipe.
Tal parece que algunos morenistas no entendieron la lección. La gente reprobó el gobierno de Juan Rodolfo y éste, a más de 5 meses de gestión, está haciendo agua.
Lo urgente y lo prudente sería que se llevaran a cabo auditorías de obra, financiera y de gestión a la actual administración. Morena debe colocarse al lado de los trabajadores!!! A final de cuenta, son ellos los que no recibieron el pago por los servicios que han prestado. Son ellos, los trabajadores, los que ahora son condenados por manifestarse por falta de pago de su salario y prima vacacional; son ellos, los trabajadores, los que han sido despedidos, violentados y amenazados; los que ahora son tratados como los malos de la película.
Patrañas!! Los trabajadores lo único que quieren es el pago de sus salarios y prestaciones ¿Qué de malo hay en ello?
Por eso, Morena no debe caer en el garlito de defender lo indefendible y ponerse del lado de la gente; del lado de la razón. En estos temas no debe haber cálculos políticos. El que la hace, la paga!!