Fue hace más de 35 años cuando por idea y propuesta de Héctor Sánchez integrante de la compañía Universitaria de Teatro, nace el llamado “fandango de los muertos”, una suerte de actividad cultural que persiste hasta nuestros días.
En aquel entonces 1987, el grupo Kutzi de música Folklórica y canto nuevo de nuestra alma mater se encontraba en su apogeo.
Hector Sánchez, nos pide a mi y al entonces director musical del grupo y entrañable amigo Miguel Jaimes podamos hacer la música a dicha obra y participar como fundadores de esta magnifica producción , entonces en el lugar de ensayo junto con Luz Cárdenas , Ruben López, Uriel Dominguez, el y dominguez, entre otros; emergió el estribillo de los “músicos muertos” , “salgan salgan salgan animas en pena”
Este espectáculo más que implicar una representación de teatro, se ha convertido en un festejo de una alegoria mexicana arraigada entre toda la comunidad universitaria como del gusto del público en general y de la población toluqueña que es el “día de muertos”.
Este evento universitario implica, además de la participación de la comunidad teatral, la participación de la Facultad de Turismo y la Facultad de Antropología con la exhibición de las ofrendas del día de muertos y el convite a la bebida y pan a todos los asistentes a la representación además de la participación de grupos de música y de danza tradicional de algunas etnias del Estado de México.
El fandango de los muertos es un capricho cómico fantástico macabro en un acto y prosa escrito por Constancio S. Suárez allá por el año de 1898; y dado a conocer y puesto en escena por la Compañía Universitaria de Teatro en el año de 1987. El origen de la puesta en escena fue un poco incierto, ya que se había presentado en la Facultad de Humanidades con estudiantes de la misma escuela y sin presupuesto alguno. Pero al año siguiente ya con el apoyo de la Compañía de Teatro y de la Coordinación de Difusión Cultural al mando del maestro Marco Antonio Morales quein dicho sea de paso y para mi, se convirtió en uno de los mejores rectores que ha tendio nuestra prestigiosa institucion.
Fue entonces un 28 de octubre del año citado, que se da la tercera llamada a esta hilarante y festiva obra. Desde entonces el fandango de los muertos ha sido bien recibido por cada administración universitaria.
Como no acordarse de que las décimas, estribillos y chotis eran realizados por el gran Eugenio Nuñez con el que la vida me permitió conocer y aprender durante muchos años la literaura, como soslayar a Esvon Gamaliel que le daba color a la puesta en escena con un tamborcito que avivaba su personaje y su enorme presencia de gran actor y el cual la vida tambien me facilitó el convivir y abrevar de su sensibilidad y sabiduria teatral y cultural.
Este espectáculo año con año fue aumentando de actividad y sobre todo, de la participación de muchísima gente de la cultura entre ellos artistas plásticos, diseñadores, escritores, músicos, bailarines, danzantes, gestores culturales, investigadores y estudiantes y egresados de la facultad de Humanidades como público en general. En el mismo, también han participado actores profesionales y ahora actores de cine y televisión, como Noé Hernández y Clementina Guadarrama, el primero ganador del premio cinematográfico “Ariel”.
De igual manera disfrutamos la presencia del gran toño Zimbrón y Eglantina López “la chata”.
Este montaje teatral universitario es uno de los primeros eventos universitarios de tipo masivo, donde quiera que se presenta tiene un lleno impresionante y ello ha provocado que se escenifique en diferentes foros de la ciudad de Toluca, como el Patio Central de Rectoría (su sede), el Teatro Morelos el Centro Cultural “Casa de las Diligencias”, la Plaza de los “Mártires” y en algunos municipios del Estado de México.
También lo ha hecho en festivales de tipo Internacional; como el Festival de las Almas en Valle de Bravo.
Constancia de todo esta trayectoria se encuentra en el libro Fandango de los muertos, 30 años: crónica de una muerte teatralizada editada por la UAEM en el 2016, cuando tuve la oportunidad de dirigir la casona de los 100 arcos, más tarde, y en honor a este dramaturgo se publica Teatro en cuadernillos de la obra cómica y dramática de Constancio S. Suárez de la imprenta de Don Antonio Vanegas Arroyo en el 2019, y en donde viene también incluido el texto del fandango de los muertos.
Mucho se ha hablado recientemente de su posible desaparición presencial, craso error histórico sería, pues la misma ha sido un vehiculo fundamental de divulgación y difusión de esta excelente tradición mexicana.
¿El por qué debe continuar este espectáculo teatral? Por las razones ya expuestas y los logros que ha alcanzado. Este evento ya pertenece al legado cultural universitario, no tiene por qué estar implicado en situaciones administrativistas ni de opiniones “teatrales” de quienes no aspiraron su nacimiento ni su trayectoria. Esta escena, es un espectáculo que con el tiempo, se ha acentuado en lo social y cultural pero sobre todo; encumbrado en la raiz del pueblo y que ha significado para la casa verde y oro, el reconocimiento de la gente y sobre todo de la niñez y la juventud mexiquenses .
Por todo lo anterior, espero y como ex-integrante de la “sonora panteonera” que venga la trigésima quinta edición de tan entonado, tradicional y festivo fandango de los muertos.
¡Que viva la cutura universitaria y que viva el fandango de los muertos!
