Ningún líder político ni social de cualquier país del planeta, en su sano juicio en lugar se dedica a golpetear un día y otro también a los distintos sectores sociales de su país, sembrando odios, creando divisiones y hacer que se confronten entre éstos, para verse a la postre con enormes diferencias que se ampliarán hasta hacerse insuperables.
En México lamentable pasa esta caótica e incontrolable situación, a través de Andrés Manuel López Obrador, quien lleva cuatro años (como presidente y más de dos décadas, como opositor), sembrando odios, divisiones y dada su alto grado de intolerancia, de conflictividad, de rijosidad y de belicosidad, hace que situación se vuelva incontrolable y caótica, además de salírsele de control, tal y como está sucediendo en nuestro cada vez más, vapuleado país.
Es indignante e imperdonable que sigamos cayéndonos a pedazos por los nulos resultados que Amlo, Morena y su autollamada 4t, han dado y que están a la vista de los más de 128 millones de mexicanos, a pesar que varios millones e éstos, no se quieren quitarse la venda de los ojos y sigan sumidos y sometidos en espejismos que el inquilino de Palacio, (quien vive a cuerpo de rey), siga haciéndoles creer a sus seguidores que vamos “requete bien”, como él siempre fatuamente lo asegura.
En esta columna he publicado el atroz régimen que mal encabeza el tabasqueño, con datos duros y reales, más de 140 mil asesinatos de ciudadanos a manos del crimen organizado; más de 100 mil desaparecidos; más de un millón de muertos por covid-19; mil 500 de niños por cáncer, por la falta de medicamentos que no quiso proveer el macuspano.
De igual manera nos deja un sabor a boca muy amargo, el artero intento de asesinato del destacado líder de opinión de radio televisión Ciro Gómez Leyva la noche del jueves pasado por dos malandrines que iban a bordo de una moto, que pese a los cuatro impactos de bala que atinaron a la ventanilla del conductos (de Ciro), uno más en el parabrisas y otro más en el cofre, no penetraron gracias al blindaje de su camioneta, de lo contrario, Gómez Leyva hubiese muerto.
Somos testigos de la polarización, de las 80 mil mentiras; de las permanentes calumnias que hace en sus nefastas y millonarias conferencias mañaneras Amlo, en donde despotrica a rabiar de todo aquel que se atreva a cuestionarlo, o tener otra manera de actuar y pensar que él, porque enseguida suelta los dardos venenosos para gritarles traidores, fifís, conservadores y una letanía de incoherencias que hace que sus chairos se sientan aludidos por atreverse a contradecir a su mesías tropical.
Desde que inició su gestión han asesinado a más de 60 periodistas y más de 100 defensores de derechos humanos; que han caído a manos de sicarios, quedando impunes el 95 por ciento de estos arteros crímenes. El 57% de las agresiones se concentran en el Estado de México, Guerrero, Sonora, Oaxaca, Veracruz, y Michoacán.
Respecto a los asesinatos de los activistas de derechos humanos, los estados en donde se concentra el 64% en Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Chihuahua y Guerrero; y vergonzosamente para su gobierno fallido, el 88% de los crímenes quedan impunes.
Por supuesto, que esto tiene que ver con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), que la ha hecho añicos la mediocre e ignorante Rosario Piedra Ibarra, que fue electa tramposamente y prácticamente a mano alzada, como lo acostumbra López Obrador y su sometido Morena.
Vergonzosamente, Rosario Piedra ha hecho talco a la CNDH y la ha convertido en una pocilga, que debería desaparecer.
Por supuesto que la impunidad de estos crímenes que suman 160, se deben a la corrupción y colusión entre las autoridades y el crimen organizado y por supuesto a la ignorancia y negligencia de este gobierno fallido que siempre tiene otros datos,
Así pues, seguimos en franco retroceso gracias a la ineptitud del tabasqueño, a quien le aprobaron inconstitucionalmente su perverso Plan B de reforma electoral, porque tiene sometidos y secuestrados a los Poderes Legislativo y Judicial, a los que manipula a su arbitrio, además a su Movimiento de Regeneración Nacional y a su gabinete, quienes le obedecen sin quitarle ni una sola coma a sus iniciativas o a sus indiscutibles órdenes.
Sabemos que Amlo, lo único que ama es al poder, que no quiere soltar y convertirlo en dictadura, es indignante escucharlo decir con abiertas y perversas carcajadas, que su “diablito” le aconsejó que gracias a su Plan B inconstitucional aprobado por sus sometidos legisladores morenistas y sus rémoras del PT y PVEM, que no se podrá realizar la elección presidencial en 2024 por lo que se quedará hasta el 2030. Por supuesto que es perversa su declaración. Su resentimiento social es innegable.
Estamos por concluir un año más por lo pronto, -apreciable lector- le deseo sinceramente que tenga una suculenta cena Nochebuena y una inolvidable Navidad en compañía de sus seres queridos. Reciba un fuerte abrazo. ¡Salud!