El asesino serial fue acusado de haber asesinado a 49 mujeres dedicadas a ejercer la prostitución, aunque el reconoció que fueron 79. Esto ocurrió entre 1980 y 1990 en Settle, Estados Unidos.
A partir de esos violentos crímenes se decretó el 17 de diciembre como el Día Internacional para Poner Fin a la Violencia contra las Trabajadoras Sexuales. El asesino de Sattle, Gary León Riway, lo hizo bajo la moralina perversión de “limpiar las calles”.
Conocido como The Green River Killer (El asesino de Green River, o El asesino del Río Verde), fue calificado como el segundo asesino serial más prolífico de la historia de los Estados Unidos.
Después de que Ridgway fuera detenido, varios familiares y amigos fueron interrogados. Lo describieron como una persona amistosa de quien nadie jamás pensaría que era el asesino que todos buscaban. Mientras iba de casa en casa hablando sobre la Iglesia Pentecostal a la que asistía, paralelamente desarrollaba su obsesión por las prostitutas y anomalías en su comportamiento sexual.Sus primeros dos matrimonios estuvieron plagados de infidelidades.
Fue durante su adolescencia donde experimentó sus primeros impulsos violentos cuando estuvo a punto de asesinar a un niño de seis años a puñaladas aunque el menor sobrevivió al ataque. Ridgway confesó después por qué lo hizo con sus propias palabras, "quería saber lo que se siente al matar a alguien".Ridgway es un hombre de apariencia humilde cuyo aberrante comportamiento sexual nace por su odio hacia las mujeres. Ese odio fue influido por su madre al ser quien maltrataba a los integrantes de su familia, especialmente a él y su padre. Después de ser arrestado por asesinato habló con seriedad acerca de las mujeres que había matado, hasta que le preguntaron los motivos, los cuales no fue capaz de dar.Independientemente del perfil psicológico de ese asesino es importantísimo que las madres y familias, además de no ser dominantes con los hijos, les enseñe a estos que no deben nunca acudir a los servicios de la prostitución porque ello implica favorecer a las mafias que las controlan, secuestran y trafican con mujeres.
*Presidente de la ONG Franature