Hace unos días, el controversial príncipe Harry, recibió amenazas de muerte por parte de Al Qaeda, tras referir en su libro: “Spare: En la sombra”, que asesinó a soldados afganos durante seis misiones realizadas entre 2012 y 2013, cuando sirvió a su país en Afganistán. Dijo no sentirse orgulloso, aunque para él, las personas “malas” habían sido eliminadas. Por ello, en la revista del grupo terrorista, One Ummah, se hizo un llamado a asesinar al vástago de la princesa Diana de Gales y del ahora Rey Carlos III.
Pareciera que el odio es soberano del mundo, reflexiona el periodista mientras sorbe su café matutino. De la paz se habla siempre –continua- pero, solo como un iluso adjetivo de los sueños en la mente perturbada de Mandela, Luther King, Gandhi, Malala, el Dalai Lama o Menchú, Teresa de Calcuta o John Lenon con su “Imagina que no hay países. No es difícil. Nada porque matar o morir, sin ninguna religión tampoco. Imagina toda la gente viviendo la vida en paz”. Pero son sólo frases, mientras, el rastro de la muerte pareciera ser un legado orgulloso de Hitler, Ratko Mladic, Pinochet, Ceausescu, Al-Ghadafi, Tito, Huseín, Stalin, Mao, Mussolini, Mobutu, Obiang o, Vladímir Putin.
Sentencias letales
No es la primera vez que, por decreto islámico, se predique el odio. Salman Rushdie fue condenado a muerte por su novela “Los versos satánicos”, que atentaba contra el islam, el profeta y el Corán. Esa fue la noticia principal de aquel día del amor de hace 34 años. La sentencia venía desde Irán: “Comunico al orgulloso pueblo musulmán del mundo, que el autor de “Los versos satánicos”, que atenta contra el islam, y todos los que hayan participado en su publicación, están condenados a muerte. Pido que los ejecuten ahí, donde los encuentren”.
Rushdie fue atacado con varias puñaladas en agosto de 2022 –perdió un ojo-. Y mire, J. K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter, expresó su condena y solidaridad al escritor. Inmediatamente después recibió la amenaza en Twitter de un estudiante y activista político de Pakistán quien le externó: "No te preocupes, tú eres la próxima".
Igualmente, en una página web dirigida a jóvenes musulmanes estadunidenses, se exhortó a matar a los creadores de la serie “South Park”, por haber representado de forma sarcástica a Mahoma con un disfraz de oso. "Advertimos a Matt Stone y Trey Parker, que acabarán como Theo Van Gogh". (Director de cine holandés. Asesinado en 2004 en Amsterdam por un joven musulmán. Sus películas fueron consideradas ofensivas al afirmar que el Islam alentaba la violencia contra las mujeres).
Ver al Islam con mirada occidental, es ignorancia
Mahoma era el profeta del Islam. Nació en La Meca (570) y predicó dicha religión monoteísta. Islam significa: “resignación a la voluntad del Dios único, Alá”. La descripción de la conducta de sus fieles, va más allá de suponer un simple vínculo con la violencia. En el caso del Corán, lo que cuenta es la interpretación, el uso de la religión y la historia.
Sayyid Qutb, uno de sus ideólogos más prominentes, y quien fuera ejecutado por el gobierno egipcio en 1966, describía que “el mundo vive una época de ignorancia pre-islámica (jahiliy-y-a), hasta que llegue la era del dominio de Dios, con el Corán como guía (hakimiy-y-a)”.
Pero el Corán también profesa la paz: “Reprime la ira (3: 134). Se bueno con los demás (4:36); perdona a otros por sus errores (7: 199)… aunque muchos de sus miembros invoquen a Dios antes de cada muerte… Mi twiter @raulmandujano