Se mantiene blindada. Los ataques que le han dirigido desde hace varios meses, enfatizando y cuestionando las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a su gestión como secretaria de Educación Pública en el gobierno federal, no han hecho mella en su posicionamiento.
De acuerdo con recientes estudios de opinión (CEPLAN y El Financiero) la ventaja de la precandidata de la coalición “Juntos hacemos historia por el Estado de México”, Delfina Gómez Álvarez, se amplió luego de que Movimiento Ciudadano decidiera no participar en la elección por la Gubernatura de la entidad.
Incluso -de acuerdo con la encuesta de El Financiero, publicada el pasado lunes 27 de marzo- la imagen de Morena mejoró en ocho puntos, con respecto a la medición anterior que se realizó en enero de este mismo año. Pasó de 41 a 49 por ciento.
El próximo 3 de abril iniciarán las campañas electorales y la representante de Morena tiene 40 por ciento de opinión “muy buena y buena”, frente al 32 por ciento de Alejandra del Moral Vela, la representante de la coalición “Va por el Estado de México”. La opinión “mala y muy mala” se ubica en 26 por ciento para Delfina Gómez y en 30 por ciento para Alejandra del Moral.
En el punto esencial: “intención efectiva de voto”, la abanderada morenista reporta un 59 por ciento frente al 41 por ciento que capta la representante priista. La diferencia entre ambas aumentó en beneficio de Delfina, quien creció 14 puntos con respecto a enero pasado. La (aún) precandidata del PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza logró un ligero aumento de cuatro puntos.
El balance indica que la estrategia de blindar a Delfina Gómez Álvarez y administrar su presencia en redes socio-digitales, además de controlar sus apariciones en medios de comunicación, sin ofrecer entrevistas con periodistas, sumado al posicionamiento regular de estudios de opinión donde se le asigna ventaja, ha logrado su objetivo: evitarle desgaste y afianzar su posicionamiento de que está en la ruta ganadora.
El mismo estudio de El Financiero, al responder a la pregunta: “¿Quién cree usted que gane las elecciones para gobernador (sic) del estado?”, el 52 por ciento de los entrevistados considera que ganará Delfina Gómez; un 29 por ciento que Alejandra del Moral, y apenas un 19 por ciento respondió que “no sabe”.
Por ello, es previsible que la estrategia de Morena será seguir cuidando a la maestra, quien ya tiene un comportamiento mucho más confiado que hace seis años y se le nota con una actitud más segura cuando sostiene encuentros con diferentes sectores. Aunque no asume compromisos específicos, sí refleja mayor cercanía.
En el caso de Alejandra del Moral, parece que la estrategia mercadológica -que no de comunicación- de mostrarla muy equilibrada -empezando por la narrativa-, muy alejada de su perfil “echado para adelante” que le caracterizó en otros momentos, y -a juicio de algunos- muy “contenida” para evitar la confrontación con su oponente, no ha generado los resultados esperados.
Por ejemplo, el estudio de CEPLAN indica que, por grupos de edad, en todos los casos la preferencia por Delfina Gómez se coloca entre el 54.7 y hasta 62.9 por ciento. Ni siquiera entre jóvenes -que era el objetivo de mercadotecnia que perfilaron en la precampaña- se logró atraerles.
Sin embargo, las campañas son el espacio de batalla en el que los errores que se cometan pueden significar un retroceso significativo e incluso una derrota. En ese periodo, como es natural, todo el proceso de comunicación se centrará en cada una de las candidatas y dependerá de las estrategias electorales y de propaganda de sus equipos, que puedan o no alcanzar el triunfo.
Entre las filas de los aliados morenistas hay quienes prefieren que gane la coalición “Va por el Estado de México”, en virtud de que lograrían mantener sus espacios de poder y su margen de maniobra territorial, los cuales -advierten- se verían amenazados con la llegada del denominado “Grupo Tabasco” y por la intromisión de los grupos de la Ciudad de México, que tienen la intención de respaldar la posible candidatura de Claudia Sheinbaum para 2024.
En los próximos días se verá si las tendencias de los estudios de opinión -que son fotografías de un momento específico- se mantienen o las estrategias, en este caso del PRI y sus aliados, logran revertir el escenario que, ahora, no observan alentador.
PERCEPCIÓN
Los ataques a la gestión del gobierno actual arreciarán en las próximas semanas. El objetivo es claro: mostrar una “falta de resultados” y empujar la percepción de que es necesario un cambio de partido.
