Solo han pasado dos días de estas elecciones en donde la Maestra Delfina Gómez Álvarez, conquistó la silla de la gobernatura estatal mexiquense. Y ya, los priistas, han vivido todos los ánimos. La emoción de sus 5 minutos de triunfo, al anticiparse a los resultados del PREP. La frustración de conocer su realidad por su derrota. La rabia de sentirse traicionados. El miedo a la soledad política, porque ya no cuentan con el poder que durante 94 años los cobijó y que los hacía sentirse indispensables. La desconfianza, hacia sus socios políticos, a quienes vieron abandonar el barco, momentos antes de las diez de la noche del domingo, para dejar sola su candidata. Decidieron no estar presentes al momento de la llegada del tsunami, que los arrojaría al fondo de la derrota y anunciar el contundente triunfo del Partido Morena en la Entidad.
Por otra parte, a Alfredo del Mazo, le quedan ciento un días, para concluir su periodo de gobierno. Sin duda, serán los más aciagos, solitarios y oscuros de toda su vida política. El “discreto”, papel que decidió tomar durante el proceso electoral, lo orilló a aislarse casi por completo de la vida pública. Pero, ya no lo tendrá que hacer, serán los demás quienes lo aíslen en su lugar.
La primera en hacerlo fue la presidenta del Movimiento PRI, Paloma Sánchez, no sin antes acusar una entrega del Estado a cambio de una embajada. Secundada por el líder nacional de su partido “Alito” Moreno, quien lo acusó de darles la espalda y lo tachó de falto de dignidad y carácter; bueno, hasta se ofreció prestarle un poco de ello.
El escenario no pinta para mejorar ni al PRI ni al titular del ejecutivo saliente. Sin embargo, esta situación es propicia para reflexionar sobre algunos retos que le corresponderán a la Maestra Delfina Gómez, vencer como Gobernadora del Estado de México.
La descomposición política será uno de ellos. Aunque se diga que la política es el medio para resolver los conflictos sociales de un estado o un país. Para el Estado de México, solo ha servido exactamente para todo lo contrario. Porque ha sido, hasta ahora, un instrumento que sirve para ciertos intereses, de muy pocas personas. Le corresponderá a la Maestra Delfina, romper con ese viejo esquema, para crear nuevos acuerdos entre los mexiquenses y su gobierno. Nuestra próxima Gobernadora tiene talento y experiencia probada para lograrlo con éxito.
Será necesario, entonces, que la maestra Delfina, no se deje presionar por aquellas voces que intentarán confrontarla con la sociedad y descalificarla por sus acciones porque no coincide con sus intereses. Afortunadamente, la Maestra Delfina no anda en busca de diferencias, sino de coincidencias. Para eso, servirán los acuerdos entre los mexiquenses y ella, sin intermediarios políticos. Para que avance el Estado y nos vaya bien a todos. Estoy seguro, que ella caminará con paso firme sobre la vía del diálogo y la concertación. Sus nuevas asignaturas seguramente tendrán que ver con libertad, igualdad, pluralidad y dignidad.
En esta ocasión no tengo preguntas finales, pero aprovecho para desearle el mejor de los éxitos a la Maestra Delfina Gómez Álvarez. La primera mujer Gobernadora del Estado de México. Felicidades, Gobernadora. Felicidades y éxito.
Hasta aquí con una más de: Mis preguntas finales, nos leemos en la próxima.
Guillermo Calderón Vega. Profesor Universitario, abogado, exfuncionario público, Experto en operación, negociación y concertación política. Twitter: @gmo_calderon / Facebook e Instagram: Guillermo Calderon Vega.