Solo es una reflexión que pretende impulsar el
mundo de las ideas, los valores y las actitudes.
Apenas y caen en uno y ya están buscando cómo caer en el otro agujero. En el tricolor han iniciado el “agandalle”, por los pocos salvavidas que les quedan. Serán las migajas de las prerrogativas económicas y las pocas candidaturas que alcanzarán el próximo año, lo que persigan afanosamente y sin recato alguno. Hay que tener en cuenta que, con ese arrapiezo futuro que se buscaron, al PRI, no le conviene dejar en manos ajenas ese escaso, pero suculento platillo político. Es baladí imaginar que las candidaturas, puedan ser utilizadas como mecanismo de renovación interna. No es el momento para pensar en nimiedades.
No. Jamás las soltarían. Ni por equivocación. Sería la utopía perfecta, pensar que, algún joven, en su búsqueda de un espacio político, por primera vez, pudiera ocupar, una de ellas. Tampoco sería para aquellas mujeres que, acertadamente en esta ocasión, se sacudieron todas las formas de dominio político y decidieron por su dignidad y libertad ideológica, antes que sumirse en el chantaje de la “lealtad a la mexiquense”, esa que, únicamente obliga a los demás, no a los ungidos de la gracia del poder en turno.
Los salvavidas son para quienes requieren de protección y de un salvoconducto seguro, si fuera necesario su salida del Estado, debido al riesgo de que los involucren por acusaciones, con los que podrían, incluso, perder hasta su libertad.
Ya se encuentran activos algunos personajes aplaudidores, promoviéndolos. Por ejemplo, a Alejandra del Moral, la ven como “candidata natural al Senado de la República”, pero sin competir; porque, cuando lo hace, no le va muy bien que digamos. En algunas líneas editoriales, hay quien se da tiempo hasta para agradecerle por el descanso tomado en días pasados. Más zalamería no se puede. Sin embargo, en sus notas envían mensajes, disfrazados de opinión política. Ya son directos, ni siquiera intentan cifrarlos. “Sería viable que (ella) se convierta en la jefa de la bancada del PRI”.
Por su parte, el dirigente mexiquense priista, hace uso de su cercanía con el titular del ejecutivo estatal. Engreído y prepotente, presume su condición de dirigente, pero en calidad de inamovible. No lo dice porque, los órganos de decisión de su partido así lo dispongan, lo hace por la protección que seguramente consiguió debido al grado de complicidad en la derrota sufrida. Es la forma más cómoda y “valiente”, de hacerse de unos de esos salvavidas que quedaron y la manera más tramposa de asegurar, sin merecerlo, una candidatura plurinominal en el proceso siguiente.
No fue suficiente el mensaje de los mexiquenses del 4 de junio pasado. No entienden que si la mayoría de los votos efectivos y válidos, no fueron para ellos, se debió a que, fueron sancionados por su exacerbada valentía llena de insultos y provocaciones. No cabe duda de que, el sentido común, no es tan común en el priismo mexiquense; por eso, no le va bien. En ellos, tiene mayor valor las cuotas y sus cuates que, su palabra y los mexiquenses.
Pero hay algo más, por si no alcanzaron a verlo, la maestra Delfina Gómez Álvarez, ganó el proceso electoral, con la más alta votación en la historia para gobernador. Y, sí, como ella, lo advirtió desde un principio, les dio una gran lección de dignidad, que no debieran de estar olvidando tan pronto.
Son muchas las cosas para despertar un mínimo de interés en el PRI mexiquense y reflexionen y cambien de actitud. Empezando por la debacle histórica que sufrieron. En primer lugar, porque ya están del otro lado. Se jugaron su futuro, con una carta marcada, con la clara intención de que fueran derrotados. En segundo lugar, porque la mayoría de los mexiquenses definieron que, no es con ellos, con quienes desean mantener el resguardo de sus esperanzas y la seguridad personal o de sus familias, para eso, ya está tomando su lugar la Maestra Delfina en su nueva batalla. Y, por último, sus personajes, sus formas y sus actitudes, arrastran una gran cantidad de problemas endémicos, todos relacionados con la ética de sus conductas y que los dejo atascados, desde hace mucho tiempo.
A pesar de todo, esa institución política se encuentra demasiado distraída, pareciera que nada le preocupa y pocas cosas, son las que les importan. Y puede ser así. Pero en realidad, sí hay alguien que se encuentra muy preocupado por esa situación, son sus socios políticos, los del Partido Acción Nacional. Sin embargo, este momento pinta para que, el PAN, defina, de una vez por todas, si quiere seguir cargando con los negativos que el PRI, les deja botados en su mesa cada vez que se sientan a negociar. Porque los lastres de estos últimos no compensan en nada los retrocesos que les provocan a los primeros. Lo cierto es que cada día que pasa sin que el PRI, se renueve por completo, se le necesitará menos y se desconfiará más, hasta ser nada indispensables. Por si tienen alguna duda de ello.
Ahora, mis preguntas finales, ¿Entonces…#EsAle? ¿A qué se deberá la urgencia por conseguir fuero? ¿Saldrán hacer lo que, saben hacer…Otra vez?
Hasta aquí con una más de: Mis preguntas finales, nos leemos en la próxima.
Guillermo Calderón Vega. Profesor Universitario, abogado, exfuncionario público, Experto en operación, negociación y concertación política. Twitter: @gmo_calderon / Facebook e Instagram: Guillermo Calderon Vega.