El pasado domingo en México festejamos el Día del Padre; muchos padres ejemplares, que, a pesar de estar divorciados de sus parejas, el divorcio no tocó a sus hij@s, también hay quienes, aunque son minoría, se hacen cargo totalmente de sus hij@s; sin embargo, existe un porcentaje importante de quienes simplemente no son parte de la vida de ell@s.
En México, existen alrededor de 38 millones de madres, de ellas, 11 % son madres solteras.
Según datos del INEGI, el grupo de edad en donde se concentró la mayor cantidad de madres solteras (12 %) fue el de 30 a 34 años (4 millones). Siguieron las de 25 a 29, 35 a 39 y 40 a 44 años, el porcentaje de madres solteras jóvenes (12 a 29 años) fue ocho puntos porcentuales mayor, respecto con las madres unidas de la misma edad.
Para muchas madres de familia, la celebración de Día del Padre les causa tristeza y enojo pues es un recordatorio que el papá de su hijo o hija ha estado ausente de su crianza, de sus cumpleaños, de sus logros, de sus duelos y sobre todo de su vida.
Los momentos son difíciles cuando previo al festejo del Día del Padre la publicidad para atraer ventas exalta las características de los padres ejemplares de familia y te retumba saber que el hombre que elegiste para padre de tu hij@ no se acerca, pero para nada, al estándar de un buen padre.
Además del festival escolar del Día del Padre, las redes sociales bombardeadas de fotos y mensajes lindos para los padres, mientras que tu hij@ solo observa, sin decir nada con las palabras.
Los especialistas recomiendan no traspasar sentimientos negativos a l@s hij@s, pues cuando crezcan serán seres humanos con rencores y podrían repetir el patrón, además de sembrar en ellos la huella del abandono.
L@s hij@s no van a olvidar que su papá no está en sus vidas simplemente porque elijas no hablar de él. En todo caso, el silencio acentúa el vacío, lo recomendable es hacer un buen comentario de él, aunque sea físico pues en algún momento existieron coincidencias para procrear a un hijo o hija.
Al igual que existe una paternidad biológica, también hay una paternidad espiritual y un mentor, se recomienda reconocer y celebrar esas relaciones de tutelaje en la vida de tu hija o hijo.
Los abuelos, los tíos, otros referentes masculinos en la familia merecen cierto reconocimiento si han asumido parte del papel de mentor masculino.
El no hablar del tema, no lo elimina de su mente, solo acrecienta dudas y vacíos que duelen. Un padre ausente no es tu culpa, pero en tus manos está curar esa herida en su niñez y no en su vida adulta.
#VozDeMujer
#LupitaEscobar
#MadresSolteras
#PadresAusentes
