Reconocer nos reconoce, es un principio que debería ser palpable luego de realizarse las elecciones históricas que se llevaron a cabo en el Estado de México, uno de los estados más poblados y con mayor relevancia política de nuestro país, donde por primera vez en la historia democrática de la entidad una mujer asumirá el futuro de nuestra entidad. En este contexto, resulta imperativo reconocer el papel fundamental que desempeñó el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y su presidenta Amalia Pulido Gómez, como encargados de garantizar la transparencia, la imparcialidad y el correcto desarrollo de los comicios electorales.
El IEEM es un órgano autónomo, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios, cuya misión primordial es organizar, vigilar y calificar los procesos electorales en el Estado de México. Este instituto es responsable de llevar a cabo todas las etapas del proceso electoral, desde la convocatoria y registro de candidaturas, hasta el cómputo final de los votos y la declaración del ganador. Su trabajo no se limita únicamente a la organización de las elecciones, sino que también tiene la tarea de garantizar la equidad entre los contendientes y la participación ciudadana.
En primer lugar, es importante destacar la relevancia del IEEM en la promoción y fomento de la participación ciudadana en el Estado de México. Si bien es cierto, el fantasma de la abstención se presentó con mucha notoriedad, no hay que desestimar la participación de quienes votaron e hicieron efectivo su derecho. En un futuro dependerá de todos nosotros el difundir y consolidar una cultura democrática donde se privilegien nuestros derechos político-electorales, promoviendo una mayor conciencia cívica en la sociedad.
En el marco de las elecciones en el Estado de México, el IEEM llevó a cabo una labor encomiable para garantizar la integridad del proceso electoral. Desde la etapa de registro de ambas candidatas, hasta el cierre de casillas donde el PREP mostró una respuesta pronta y expedita a los participantes en esta contienda e informando con celeridad a la ciudadanía evitando especulaciones y abonando a no polarizar los resultados electorales, lo cual es algo salubre en un contexto donde la inmediatez puede derivar en complicaciones innecesarias.
Hago propicia la oportunidad para felicitar de nueva cuenta al IEEM, a su presidenta y a todos y cada uno de los funcionarios que, desde su trinchera hicieron posible una contienda digna, salubre y benéfica para la vida democrática del Estado de México.
