Estamos a 335 días de una elección definitoria para el futuro de nuestro país, tendremos la oportunidad de poner un freno a la destrucción, el encono y la polarización o dar continuidad a quienes siguen culpando al pasado de la ineficiencia del presente, hace 5 años en nuestro país se vivió una alternancia que dista mucho de ser la prometida transformación por aquellos que no entendieron y mucho menos honraron la bendición de ser servidores públicos y de tener en sus manos el enorme privilegio de hacer la diferencia en la vida de millones de mexicanas y mexicanos, lejos de eso, vemos como festejan un triunfo que más allá de progreso se pinta de dolor y retroceso, las cifras están ahí y son devastadoras ¿qué tendrían que celebrar las familias de los 160 mil mexicanos asesinados, 100 mil desaparecidos y 80 mil mujeres víctimas de feminicidio?
Muy poco que celebrar para los 4 millones de personas que se despiertan y se duermen con hambre, pues se han sumado a las filas de la pobreza, sí, ese sector al que fingen proteger. Qué decir del sector salud, siguen prometiendo un sistema de salud como el de Dinamarca, luego de las miles de muertes que llevan en su conciencia derivadas de su falta de planeación, sensatez y sobre todo humanidad.
Es momento de hacer un alto en el camino y enfocar toda nuestra conciencia y esfuerzos en un proyecto de nación que ponga a la gente en el centro, en el que el político sea solo el facilitador de las oportunidades, donde el presupuesto deje de enfocarse en elefantes blancos como una refinería que no refina, un aeropuerto con más baños que vuelos y un tren que destruye ecosistemas y pone en riesgo el futuro ante el peligroso cambio climático.
Las y los mexicanos merecemos un país en el que la niñez sea prioridad y se dote de los recursos necesarios para que cuenten con Estancias Infantiles y Escuelas de Tiempo Completo, donde las y los jóvenes cuenten con oportunidades de desarrollo luego del esfuerzo académico que han realizado de la mano de sus familias, donde las mujeres podamos salir sin miedo a no regresar, donde los adultos mayores cuenten con pensiones, pero también tengan acceso a medicamentos y servicios de salud oportunos y de calidad.
Es momento de reinventarnos para inspirar a la gente, de que sean las causas correctas las que llamen a la participación y a la acción, no podemos permitir que el abstencionismo sea el que siga ganando las elecciones, pero sobre todo tomando las decisiones de nuestro futuro, hagamos conciencia de la importancia de sumar todas las voluntades posibles a este Frente Amplio por México, para construir el país que anhelamos, ese en el que se respeten las instituciones y los contrapesos, donde existan apoyos económicos, pero también medicinas, seguridad, escuelas, desarrollo, compromiso con el medio ambiente, inversión y empleo, con la participación de todas y todos es posible, inspirémonos en lo que más queremos y unidos hagamos realidad el México que queremos.
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