Se armaron de valor y alzaron la voz a la opinión pública pese a diversas amenazas de muerte recibidas.
La activista Sara Torres exige justicia para su hija que fue violentada sexualmente en el Instituto Pedagógico ubicado en la Colonia San Bernardino de Toluca, capital del estado de México.
Señala a los dueños, directivos, administrativos y docentes, además de existir de manera externa una red de pedófilos y pederastas que son quienes contratan los servicios.
Dice que la Fiscalía General de Justicia del estado de México sigue encubriendo a los responsables, pues existen denuncias tipificadas por violación, donde se comprobó la comisión de un delito por parte del área médica legista de la propia Fiscalía.
Se presume que existen más víctimas del Instituto Pedagógico de Toluca (IPT) pues brinda servicios desde maternal a secundaria.
La activista Sara Torres se dio cuenta del infierno que su bebita estaba viviendo porque después de ir por ella al IPT al quererla bañar la menor lloró, se reusaba, pero al quitarle la ropita observó que tenía la vulva inflamada, con lesiones intravaginales, y la presencia de una bacteria de transmisión sexual.
Lo que temía fue comprobado por un médico legista, su bebita había sido violentada sexualmente durante su permanencia en el IPT.
El llamado a los padres de familia a observar el comportamiento de sus hijas e hijos, pues, aunque ellos no hablen aún, o expresen con palabras lo sucedido, existen signos de alarma como las pesadillas, el ya no controlar sus esfínteres, desinterés a cosas que antes eran de su gusto, movimientos sexuales durante el sueño, ansiedad, tristeza, miedo, además de los signos físicos evidentes.
Según cifras oficiales después de la pandemia del COVID 19 se dispararon los casos de abuso sexual infantil, además que solo en nuestro país de mil casos que se registran, solo 1es castigado.
Es imperativo que las autoridades hagan justicia a todos los menores afectados, ya que existe una gran cadena de complicidad.
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