Otis: Un llamado más para corregir el rumbo

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Otis: Un llamado más para corregir el rumbo

Lunes, 06 Noviembre 2023 05:10 Escrito por 
Hugo Antonio Espinosa Hugo Antonio Espinosa Sin riesgos

La temporada de huracanes tiene su etapa más potente entre agosto y octubre de cada año. Es un ciclo que se renueva una y otra vez. De los 30 ciclones que aproximadamente se esperan a la vuelta de cada ciclo solo pegan con fuerza de 5 a 6 meteoros, sólo el 20%. Tres fenómenos en el Pacífico, dos en el Atlántico, generalmente. Con el golpe de Otis en las costas de Guerrero, el pasado 24 de octubre de 2023, nos enteramos que nunca antes en la historia moderna se tuvo registro de un huracán, Categoría 5, entrando con esa fuerza a territorio continental.

¿Qué hizo diferente a Otis de otros ciclones? Según expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC), de nuestra UNAM, el fenómeno cuando se encontraba en aguas distantes de la costa se mantuvo como tormenta tropical, pero al irse acercando se encontró con aguas más cálidas, lo cual potenció su fuerza a una velocidad al parecer nunca antes vista. Pasó de registrar vientos de 100 kilómetros por hora (kph) a 260 kph en menos de 12 horas. Algo inédito. La energía acumulada en las aguas de la costa guerrerense fue el factor detonante.

Las condiciones que encontró Otis para desarrollarse con tal brutalidad no fueron del todo fortuitas, sino que existe una tendencia a que las olas de calor en los océanos se presenten con mayor frecuencia debido al calentamiento global, así que no puede descartarse un nuevo episodio. Los fenómenos climáticos son cada vez más extremos, súbitos e irreversibles, a la sociedad le corresponde adaptarse y diseñar medidas preventivas que permitan identificar, alertar y mitigar sus efectos destructivos con mayor eficacia.

Las nuevas realidades climáticas y sociales están empujando hacia la construcción de convenciones culturales muy diferentes a las de hace apenas 40 años. Dentro de muy poco tiempo no será posible salir a la calle a cierta hora sin sufrir lesiones en la piel por la radiación solar; habrá épocas en las que no será posible visitar lugares que antes disfrutamos en cualquier momento y a cualquier hora. Habrá restricciones más contundentes para los desarrollos turísticos, comerciales, así como para la movilidad ciudadana, las concentraciones masivas y los patrones de consumo de combustibles fósiles.

En consecuencia, la nueva agenda regional para la gestión integral del riesgo de desastre está aquí tocando la puerta y debe atenderse de inmediato, antes de que la repetición de eventos como el de Otis, o quizá otros más devastadores que aún no visualizamos ni en la peor pesadilla, nos vuelva a golpear. Con la novedad que en esta ocasión el desastre no sólo afectó a los de siempre, pobres y marginados, sino a todos por igual, especialmente a dueños, especuladores y a las grandes cadenas comerciales y de hoteles.

No obstante del fracaso anticipado de la Agenda 2030 y sus ya inalcanzables Objetivos para el Desarrollo Sustentable (ODS), la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastre (UNDRR, por sus siglas en inglés), promueve este año 2023 un axioma que invita a aprovechar lo que ya sabemos e identificar lo que debemos aprender para protegernos mutuamente y construir una resiliencia comunitaria verdadera, a través de ocho retos estratégicos, de los cuales se destacan cuatro que enseguida se describen.

1. Impulsar la investigación y las prácticas interdisciplinarias y transdisciplinarias, es decir tomar en cuenta aspectos y condiciones que antes se soslayaba –como el calentamiento global, la antropología social y la ciencia de datos–, para construir modelos cada vez más precisos y anticipar escenarios desastrosos. 2. Pasar de la excesiva producción de información al intercambio de conocimientos y la acción comunitaria mediante procesos de comunicación sólidos y horizontales; 3. Emprender acciones tempranas, previas al impacto (gestión prospectiva) y reducir los riesgos preexistentes (gestión correctiva); 4. Adoptar una perspectiva de riesgo sistémico y multifactorial, la interdependencia y la conectividad espacial de los fenómenos como principio básico para su comprensión y atención. Nos tenemos que preparar ya. ¡Cuídese! ¡Que su semana sea de éxito!

Hugo Antonio Espinosa

Fue Director del Heroico Cuerpo de Bomberos de Toluca,

Subdirector de Protección Civil e Inspección en la SCT Federal.

Actualmente es Subdirector de Emergencias en el Valle de Toluca, en la Coordinación General de Protección Civil, EDOMEX

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