En días recientes, la gobernadora Delfina Gómez Álvarez informó sobre la reducción de 38 por ciento en los delitos de alto impacto, incluido el feminicidio. Este "logro” se atribuye al trabajo que para atender el problema se ha “intensificado contra la misoginia y el machismo” desde septiembre de 2023.
La disminución de 38 por ciento en feminicidios es el resultado de años de esfuerzo, cambios en las leyes y la creación de la Secretaría de las Mujeres, junto con más de 100 Centros Naranja. Estos centros ofrecen atención jurídica, psicológica y social, así como la línea Sin Violencia (800 10 84 053) y la red de 13 Refugios en diferentes municipios, financiados con el presupuesto estatal.
Aunque es notable ese porcentaje a la baja, de ninguna manera erradica las muertes violentas de las mujeres. Constituye un avance crucial y es importante no retroceder. Para ello, es importante la continuidad de las políticas de prevención y protección.
Pueden cuestionarse muchas decisiones del equipo y del propio exgobernador Alfredo Del Mazo Maza, pero de los grandes aciertos fue el impulso con avances significativos en materia de género, y el Salario Rosa es lo que más destaca. La gobernadora acertó al continuar este programa mediante Mujeres con Bienestar.
La asignatura de Género integrada en el sistema educativo estatal podría ser una de las claves para prevenir feminicidios. Extendida desde el kínder hasta la preparatoria, abarca enseñanzas de tolerancia, igualdad y respeto, desafiando la normalización de la violencia, una de las principales causas, según especialistas.
Esperemos conocer en los próximos días los avances de esta iniciativa escolar que, por cierto, también combate el bullying, una práctica violenta que cobró vidas el año pasado.
El Estado de México, tiene doble Alerta, una por desaparecidos y otra por feminicidios, ambas, tienen reglas de operación y objetivos que se deben de cumplir pues llevan etiquetado dinero para que desde la Secretaría de las Mujeres, se trabaje y asigne el presupuesto, que, según la secretaria Mónica Chávez Durán, es el mismo que el del año pasado, 280 millones de pesos.
Este recurso está dispuesto para que los municipios cuenten con espacios seguros, en los que los arbustos de los camellones o parques no escondan a un violador que pueda atacar a una víctima, que exista luminarias en sitios identificados como riesgosos, que se mejoren las policías de género, que se invierta en software, tecnología y capacitación para mejorar los servicios de atención, investigación y aprehensión.
El tema de la capacitación es destacable y urgente. Si los servidores públicos no están bien capacitados, si la entidad, no cumple con el programa de capacitación en materia de género, los problemas que vemos en la falta de sensibilidad para atender a una víctima de violencia, seguirán y la confianza que las mujeres han puesto en las instituciones para denunciar decaerá y nuevamente no se atreverán a hacerlo.
Pero el hecho de que no se registre quiere decir que no haya delito. Si no hay acta en números veremos una disminución, claro está.
Ojalá los ministerios públicos de verdad sean capacitados en materia de género y sean sensibles y dejen de revictimizar a las mujeres haciendo preguntas como: ¿usted no lo provocó? ¿Qué hacía tan tarde fuera de su casa? ¿Cree que con esa ropa un hombre la va a respetar?, etc. La capacitación es toral, pero también que no se retroceda en lo ya andado.