Qué tiene que ver Taylor Swift y el Super Bowl con las elecciones, pareciera que nada, ¿cierto? Sin embargo, para todos aquellos que quieren hacer de su evento lo más visto y seguido, significa mucho.
Sobre todo porque habla del poder que puede tener una figura pública en el seguimiento que se le dé a una noticia o a quien está a su alrededor.
La presencia de la cantante en el show deportivo más importante de Estados Unidos y Latinoamérica, marcó un hito en el rating televisivo. Las encuestas dicen que la audiencia femenina fue de un 45%, lo que indica que mujeres entre los 11 y los 30 años estuvieron al pendiente de las apariciones de la cantante, sus reacciones y apoyo a su novio futbolista.
¿Era relevante el partido? ¿Las jugadas de Mahomes fueron mejores? Nadie se fijó en eso, simplemente se le dio relevancia a la historia de amor, a la euforia que demostraba Swift en cada partido y por supuesto, a las demás celebridades que la acompañaron en esta cruzada.
A los seres humanos nos encantan las historias. Hemos demostrado que ver a una figura pública exponiendo su vida frente a nosotros nos apasiona, es como estar más cerca de ellos, casi ser parte de su romance, tragedia o lo que les suceda..
Por lo regular, todo el mundo ve ese partido por el medio tiempo y es en ese show donde se pone toda la carne al asador. Se critica la producción, los vestuarios, las canciones y todo lo que se espera del artista que sea el centro del Super Bowl. En este caso Usher tuvo una actuación impresionante, con varios acompañantes al micrófono, la genial Alicia Keys, la cual desafinó al principio y alguno que otro rapero.
Sin embargo, no fue motivo de portada, Taylor y el beso al jugador sí. Habrá quien no esté de acuerdo con que lo más importante del Super Bowl fue Taylor, pero las estadísticas dicen lo contrario.
Vayamos un poco más allá. En Estados Unidos se habla del efecto Taylor en las decisiones electorales de ese país, ya que es abiertamente demócrata y tiene un poder enorme, como puede verse, en las redes.
Sus publicaciones en X, antes Twitter, nos dejan ver que su preferencia por Biden es clara, por lo que se ha especulado que es parte de un plan para generar más adeptos para los demócratas y evitar que Trump vuelva a la presidencia.
Aunque parece una teoría de conspiración, como muchas que rondan en internet no podemos más que reconocer que en este momento es la mujer más seguida y vista por su éxito en la música y por qué no, en el amor.
Nosotros con elecciones casi a la vuelta de la esquina, tendremos nuestro propio show de medio tiempo político. Así que ellas tendrán que elegir de quién se hacen acompañar para generar números adeptos y por supuesto votantes que quieran marcar la boleta sin siquiera prestar mucha atención a las propuestas, que como el partido del 11 de febrero, a veces no es más importante que la celebridad que está al lado de la candidata en cuestión. Por lo pronto, ambas fueron al Vaticano a ver al Papa Francisco y reafirmaron su postura católica, actitud que es clave para el 77.7% del electorado católico.