Aparigraha la clave para una vida minimalista, plena y consciente
Canal DigitalMex WhatsApp

DigitalMex - Periodismo Confiable

Publicado en Opinión

Aparigraha la clave para una vida minimalista, plena y consciente

Jueves, 22 Agosto 2024 00:02 Escrito por 
Marcela Hernández Marcela Hernández Visión Holística

Aparigraha (अपरिग्रह, en sánscrito) es un concepto que se refiere a la no posesión. A menudo traducido como desapego o no codicia, es el último yama de los ocho pasos o sutras del yoga de Patanjali.

Los yamas son una especie de reglas morales universales que se aplican tanto a las personas como a la sociedad, para vivir mejor con nosotros mismos, con los demás y con el mundo que nos rodea.

Aparigrajá, como también se le conoce, nos invita a tomar solo lo que necesitamos, conservar únicamente lo que nos sirve y, sobre todo, dejar ir en el momento adecuado, cuando no lo necesitemos más.

EL PRINCIPAL OBSTÁCULO PARA DEJAR IR 

Vivimos en la «sociedad del más», una cultura obsesionada con las posesiones que solo contempla la adición. Eso nos genera una gran ansiedad y nos obliga a realizar jornadas de trabajo extenuantes para comprar cosas que ni siquiera tenemos el tiempo de disfrutar.

Por eso, uno de los obstáculos más grandes para practicar el aparigraha es el apego, la incapacidad para desprendernos de las cosas que hemos acumulado o las relaciones que hemos establecido. Cuando dejamos algo atrás, a menudo experimentamos una especie de vértigo. Tenemos la sensación de estar suspendidos en el aire, como si tuviésemos un pie en el precipicio.

Esa sensación hace que nos sintamos incómodos. Nos desagrada no tener los pies sobre la tierra firme, una seguridad que a menudo proviene de las cosas y relaciones. Por eso, y porque nos hemos identificado demasiado con las cosas y relaciones que establecemos, nos cuesta tanto practicar el aparigraha y dejar ir todo aquello que no necesitamos.

EL MIEDO A LO INCIERTO

No nos gusta deshacernos del pasado sin tener un terreno sólido por delante. Nos cuesta lidiar con la incertidumbre, pero si queremos practicar el aparigraha debemos prepararnos para dejar atrás el pasado y avanzar hacia lo que depara el futuro. No podemos retener y recibir al mismo tiempo.

Por ejemplo, si tenemos una casa pequeña y queremos disfrutar de un nuevo sofá porque el viejo se está cayendo a trozos, necesitamos deshacernos de él. Por supuesto, es probable que nos hayamos apegado a ese viejo sofá y que incluso tenga nuestra forma, pero hasta que no salga de casa no podremos tener un sofá más cómodo y sólido sobre el que construiremos nuevas experiencias.

Ese sofá es una metáfora. El aparigraha nos advierte que si no nos deshacemos de lo que no necesitamos, no tendremos espacio para las cosas nuevas que nos trae la vida y pueden aportarnos más felicidad, sabiduría o satisfacción. Además, si nos atamos a cosas o relaciones caducas, no podremos experimentar esa increíble sensación de libertad que implica dejar atrás lo que nos ata porque ha perdido su razón de ser.

APARIGRAHA, LA CAPACIDAD PARA SUMERGIRSE EN EL FLUJO DE LA VIDA

La virtud de aparigraha radica en que, por una parte, nos anima a tomar solo lo necesario. Nada más. Eso nos ayuda a librarnos de la necesidad de tener más y más, con el consecuente estrés que ello genera. Nos libera del poder que terminan ejerciendo las posesiones sobre nosotros.

Por otra parte, nos motiva a no retener e incluso dejar ir aquello que no necesitamos. Nos libera de las ataduras materiales y de la tendencia a aferrarnos a relaciones que nos lastiman o bloquean. Cuando asumimos esa actitud, vivimos con mayor plenitud cada momento.

Dejar ir nos permite abrirnos a nuevas oportunidades, pero también nos enseña que la felicidad depende de nosotros mismos. También nos enseña que no necesitamos mil y una cosas para sentirnos felices o satisfechos con nuestra vida.

Ese continuo flujo también nos ayuda a comprender el concepto de impermanencia. Nos permite aceptar la incertidumbre como parte del mundo, de manera que no damos nada más por sentado que el momento presente.

No obstante, el aparigraha no se aplica únicamente a las posesiones o las relaciones, sino también a nuestras expectativas, pensamientos y metas. Nos enseña a no aferrarnos al rencor o el resentimiento, a dejar ir los pensamientos negativos y la ira, así como los objetivos que nos obsesionan y consumen pero que han perdido su sentido original. Aferrarnos a eso solo crea una prisión mental que nos impide aprovechar todas las otras maravillas del mundo.

Como resultado, la práctica del aparigraha nos conduce a una vida más sencilla. Nos anima a concentrarnos en el aquí y ahora, reteniendo solo lo que necesitamos y dejando ir todo lo innecesario. Eso nos libera de muchas cosas inútiles e intrascendentes para poder dedicar nuestra energía y tiempo a lo que realmente nos aporta paz interior, bienestar y equilibrio.

https://linktr.ee/Alquimia_de_luna_y_sol

Terapeuta Holística/Investigadora/Escritora/Psicología/Inteligencia Emocional/Neuroplasticidad/Terapia emocional y de pareja/Esencias florales de Bach, Elixires Chamánicos y otras/Tarot terapéutico/Gemas y cristales

Visto 883 veces
Valora este artículo
(7 votos)
Marcela Hernández Montiel

Visión Holística