Sufragio efectivo, …
Historias de maximato hay muchas. El 29 de agosto se constituyó una más, el nuevo Congreso de la Unión: diputados y senadores de diversos orígenes e historias juraron respetar y defender la Constitución y las leyes que de ella emanen. Entre ellos el senador Manlio Fabio Beltrones, de gen priista, como él mismo lo declararía, a pesar de Alejandro Moreno, remedo de dictador.
El escenario donde se aprobarán las 18 reformas que la mayoría calificada de morenistas y espurios aliados ha quedado instalado, abrieron las puertas a éstas, legado de Andrés Manuel López Obrador, el gran impulsor de la 4ª transformación y destructor de las instituciones que no pocos resisten para evitar la destrucción del México que amamos y que no aceptamos un país de pedigüeños y fanáticos.
De Manlio Fabio, los verdaderos priistas -pocos- y los que están en el closet de colados, esperan ajustes y cambios. Estará vigilado, probablemente maniatado, pero él no es de los que lo vayan a permitir. En la historia no existe lo inmutable, mucho habremos de ver, entre los que quedan del PRI y los que están disfrazados de morenistas. Hoy martes 3 de septiembre se inicia una nueva etapa en la vida del país. El no se elimina del vocabulario parlamentario. La aprobación y la mano alzada se generalizan. Morena gana, México pierde.
La reforma judicial integral hace falta pero no que la ignorancia se generalice en este poder de la República, cuya importancia se prevé en la Constitución. 1,580 jueces y magistrados a nivel federal electos directamente propician la injerencia del narco protegidos por una impunidad rampante por la ignorancia del pueblo bueno, de jueces sin preparación, ávidos de venganza, sometidos a la Presidencia de la República.
Periodistas y quienes piensan diferente serán víctimas, a no dudarlo. El gen que lleva dentro Manlio y otros deben evitar la destrucción total del Estado Mexicano con la reforma del poder judicial que está en proceso. Los órganos independientes ya están dando cuenta de ello.
Chalco declara: con el PRI no eran así las cosas, venían a resolvernos el problema. El sistema de salud y las escuelas públicas gratuitas funcionaban. La investigación nutría a las instituciones y a las relaciones internacionales. Manlio, haz lo tuyo. El PRI les enseñó a debatir a los de Morena, que de ahí vienen, pero ellos nunca aprendieron a gobernar.
