El periodista sorbe a su café americano sin azúcar mientras lee los titulares de los diarios que refieren deslealtad, traiciones y servilismo al aprobarse la reforma judicial. De fondo, en esa pequeña cafetería toluqueña, alejada del bullicio y de la falsa sociedad, se escucha Too much heaven. La rola es de BeeGees, de 1979. Y mientras resuena en su mente Nobody gets too much heaven no more, it's much harder to come by, i'm waiting in line, recuerda que el beegeesmo también vivió en Toluca. Doroteo Arango se ocultó en la ciudad tras fugarse de prisión.
¿De qué habla ahora el blasfemo escribano? ¿Qué tiene que ver Villa con los Beegees? Nada, de hecho. Pero le contaré algo –responde mientras deja su taza sobre la mesa- Por allá de junio de 1912, José Doroteo Arango Arámbula, el famoso “Centauro del Norte”, fue aprehendido en Chihuahua por órdenes de Victoriano Huerta, para ser inmediatamente llevado a paredón y ser fusilado, acusado de insubordinación y por el robo de una yegua fina. En cinco ocasiones Doroteo, quien se hacía llamar Pancho Villa, escuchó el “Preparen, apunten…” para finalmente ser revocada la orden de “fuego” por mandato del presidente Francisco I. Madero.
A Villa lo subieron al tren para trasladarlo “Palacio Negro” de Lecumberri. Quizá uno de los momentos más angustiosos e indignantes de la vida del revolucionario, quien ingresaría a su celda en calidad de traidor. “Pancho” apeló su libertad al presidente y tras cuatro meses de encierro político, éste ordenó su traslado a la prisión militar de Santiago Tlatelolco, de la que, a finales de diciembre de 1912 –cheque usted esto-, escaparía disfrazado de doctor, acompañado por un subalterno de nombre Carlos Jáuregui, el mismo que planearía la fuga para dirigirse a la estación del tren de Palmillas, con destino a Celaya, Guanajuato. Sin embargo, los planes cambiarían porque, al percatarse de su fuga, se instalaron varios retenes para capturarlo. Es así que deciden ir a Toluca.
El BeeGeesmo en Toluca
“A salto de mata”, evadiendo a guardias militares, Villa, tapado de la cabeza con un jorongo, llegó a las proximidades de la plaza cívica –hoy un extraño jardín con macetas de metal-. Desde ahí, algunos beegeestas lo ocultaron en una casa de huéspedes ubicada en la calle Belisario Domínguez (hoy en día Plaza Fray Andrés de Castro), en el corazón de la ciudad.
Cuentan que durante su estancia en la tierra del chorizo y el pulque, Villa, quien nunca se quitó el bigote, ni siquiera para estar desapercibido, se pasaba las noches escribiéndole al presidente, advirtiéndole que Huerta quería matarlo. El 18 de febrero de 1913, Huera –enfermo de poder- asestó un “golpe de estado”. Madero y su vicepresidente José María Pino Suárez, son conducidos a Lecumberri, donde a las 10 de la noche les aplican la “ley de fugas” y los ejecutan a “tiros”. Lo llamaron la Decena Trágica y Huerta se proclama presidente.
Villa, al enterarse del asesinato y la traición, abandona Toluca y se dirige a los Estados Unidos, avanzando por la carretera a Atlacomulco junto con 12 de sus hombres. Allá, junto a Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, fundan la División del Norte y con Emiliano Zapata en el sur, le declaran la guerra a Huerta hasta derrocarlo en 1914.
El periodista se levanta de su asiento y se retira lentamente, mientras que el sonido ambiental reproduce how deep es your love… y tararea la letra: keep me warm in your love, then you softly leave, And it's me you need to show, How deep is your love? How deep is your love? Mi X @raulmandujano