La desinformación es mentira

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Publicado en Opinión

La desinformación es mentira

Jueves, 26 Septiembre 2024 00:01 Escrito por 
Juan Carlos Núñez Armas Juan Carlos Núñez Armas Palabras al viento

Dice Yuval Noah Harari, en su más reciente libro Nexus. A Brief History of Information Networks from the Stone Age to AI, que “la información errónea es una equivocación involuntaria que tiene lugar cuando alguien intenta representar la realidad, pero la entiende mal. La desinformación es una mentira deliberada que se produce cuando alguien pretende distorsionar nuestra visión de la realidad”.

Recientemente, Causa en Común dio a conocer, a través de la más reciente publicación del documento “No tienen, no quieren y no entienden”, una investigación que durante más de cinco años siguió las conferencias matutinas (“mañaneras”) del presidente Andrés Manuel. Recordemos que estos años, tales rituales fueron presentados como un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, los hallazgos de la investigación son sumamente ilustrativos de las actividades de la presente administración. El seguimiento se llevó a cabo entre diciembre de 2018 y julio de 2024, periodo en el que se realizaron 1410 conferencias matutinas y se abordaron 573 temas como inseguridad, que ha sido el principal problema que las y los mexicanos hemos padecido y una de las principales propuestas del candidato triunfador en 2018: resolver la inseguridad.

La investigación se centró en aspectos cuantificables como, por ejemplo, estado de fuerza, despliegue nacional, aseguramientos y personas detenidas, entre otros. A su vez, los investigadores presentaron 2596 solicitudes de información a las dependencias encargadas o vinculadas a tareas de seguridad. El 56% respondió con información completa y el 44% de las solicitudes obtuvieron respuestas incompletas a los cuestionamientos (17% fueron respuestas parciales y 27% evadieron dar información).  Destaca el hecho de que sólo el 35% de las respuestas concuerda en su totalidad con las declaraciones en las conferencias matutinas, sin verificar la veracidad de éstas, y el 65% son evasivas que no sustentan las declaraciones sobre seguridad emitidas por el presidente.

Este valioso documento de Causa en Común ha sido objeto de diversos comentarios y aquí quisiera rescatar los que considero más destacados. Luis Estrada llega a diversas conclusiones, entre otras: 1) los gobernadores estuvieron ausentes, el presidente contestaba preguntas sobre los estados, como ahora Sinaloa, estrategia que le permite controlar una narrativa que de lo contrario podría desestabilizar al mismo gobierno por contradictoria y, en su caso, mejor echarle la culpa a alguien más; 2) la transparencia es la regla de oro de la democracia, pero en este gobierno ha dejado de serlo porque no existe información sustentada en evidencia; 3) las crisis de seguridad, como los casos Ovidio y Zambada, generaron aún más especulación y dieron origen a nuevas crisis; 4) la guardia nacional, como promesa de solución, tuvo malos resultados y la cifras de la violencia siguen iguales; 5) podemos esperar la misma dinámica con Claudia, tendrá los mismos invitados, el mismo formato, hasta el lugar donde se sienten los periodistas y las preguntas a modo serán iguales.

Héctor de Mauleón resalta que, de las casi 1500 “mañaneras” con que cerrará el sexenio, al inicio duraban, moderadamente, 70 minutos y en los últimos meses han durado hasta tres horas lo que resulta catastrófico. Además, son muestra de una trilogía perversa porque López las utiliza como patíbulo y comete abuso de poder para perseguir a críticos y disidentes. El control mediático para fomentar linchamientos, desinformar y utilizar la conferencia como propaganda, polarizando a la sociedad, le permitió intentar minimizar errores de su gobierno como la pandemia, el combate a la inseguridad o la corrupción al dar “otros datos” que jamás se pudieron constatar. También construyó enemigos del pueblo: periodistas, intelectuales, ciudadanos diversos, exhibiendo ilegalmente datos personales protegidos.

Guillermo Valdés dice que el 65% de los dichos del presidente en materia de seguridad no se correspondían con la realidad y eso significó que: 1) el gobierno hiciera agua en este aspecto, sin programa, ni estrategia, ni acciones policiacas efectivas, las acciones se fundaron en ocurrencias, en órdenes del presidente basadas en ideología; 2) la actividad del gobierno se diera para cumplir los caprichos personales del presidente sin el concurso del gabinete de seguridad, quienes son ignorados; 3) López destruyera la credibilidad de la figura presidencial, mientras simulaba, utilizaba un lenguaje polarizante o mentía, ha logrado que sus seguidores le crean, pero no muchos actores importantes le compran ya su realidad alterna; 4) quisiera ajustar la realidad a sus dichos, las mentiras se convirtieron en sistema de gobierno, entonces no puede haber diagnósticos reales y por lo tanto no se pueden diseñar políticas sensatas.

La verdad, las “mañaneras” son poco vistas. De los 10 millones de seguidores, en redes, sólo las ven entre el 1 y el 2%. Eso sí, los medios (tanto tradicionales como de Internet) replican fragmentos que, a su vez, replica el auditorio, tanto seguidores como opositores, hasta hacerlas virales. En este momento vital de nuestro país, es absolutamente necesario generar una oposición real con investigaciones serias para evitar su destrucción total. Ciudadanas y ciudadanos más informados, que tengan evidencias reales del acontecer de la vida social, podrían rescatar y crear un país para todas y todos. Una patria con instituciones creíbles que generen confianza, con espacios deliberativos que contribuyan a construir liderazgos que defiendan el gran valor de tener un México de todos y para todos. Sin duda, urge una oposición real. 

*El autor es Maestro en Administración Pública y Política Pública por ITESM y Máster en Comunicación y Marketing Político por la UNIR.

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Juan Carlos Núñez

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