Si eras "muy maduro o madura para tu edad", cuando eras niño/a, es posible que te hayan "parentalizado". La parentalización es cuando se obliga a un niño a desempeñar un papel de adulto.
Se trata de un trauma "invisible" que tiene consecuencias de por vida.
AQUÍ ESTÁ EL PORQUÉ:
La Parentificación es una dinámica familiar extremadamente común en la que se espera que los hijos:
manejen las emociones o los problemas de sus padres (lo más común son los problemas matrimoniales), cuiden el hogar y a sus hermanos regularmente, o actúen como pares de un padre.
Muchos padres no son conscientes de que están haciendo esto por varias razones:
1. Ellos mismos fueron paternalizados.
2. Están abrumados y carecen de apoyo.
3. No conocen ni entienden el idioma ni la cultura, por lo que dependen de sus hijos.
Los niños que reciben el trato de padres son tratados como adultos. No se los ve como niños que se están desarrollando emocionalmente y necesitan apoyo para encontrar su identidad. Se los ve como adultos capaces de superar las crisis y cualquier problema familiar.
Los niños se adaptan rápidamente a este rol. Aprenden que deben traicionar sus propias necesidades, deseos y emociones para mantener la conexión con un padre. Muchos niños sienten un fuerte sentido de lealtad hacia el padre con el que están compartiendo este rol.
Quieren reparar, rescatar y proteger a ese padre. Es una verdadera inversión de roles. Esto puede resultar confuso porque, si bien desempeñan un papel clave en la familia, nadie se preocupa por cómo se sienten o qué piensan. Su mundo emocional es ignorado.
Los límites no existen. El niño aprende a gestionar las emociones de los adultos y no tiene la oportunidad de comprender su propio mundo interior. El resultado: una visión codependiente del amor.
Los adultos que han sido paternalizados han sido condicionados (desde la infancia) a ignorar cómo se sienten y a priorizar las necesidades de los demás. Suelen encontrar relaciones adultas en las que intentan arreglar, rescatar o facilitar las cosas, tal como lo hacían cuando eran niños.
Tienen dificultades para comprender lo que realmente sienten, lo que realmente piensan y lo que realmente necesitan. Los adultos parentalizados también sienten una profunda sensación de incomprensión, de no ser tenidos en cuenta y de profunda soledad.
Muchos llenan este vacío con una constante "ocupación": siempre están disponibles para atender las crisis o los problemas de los demás. Esto hace que sientan la necesidad infantil de sentirse queridos. El paso más importante para sanar es aprender a establecer límites.
Por supuesto, esto también será lo más difícil porque:
1. Nunca han existido los límites.
2. La autoestima surge a través de otras personas.
3. La situación de enredo (que se da por la falta de límites) se siente como cercanía con la otra persona, aunque en realidad es superficial.
Trabajar para superar la culpa que implica establecer límites, satisfacer sus propias necesidades y expresar claramente sus propios límites es un desafío, pero también será muy sanador: es una recuperación personal.
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Terapeuta Holística/Investigadora/Escritora/Psicología/Inteligencia Emocional/Neuroplasticidad/Terapia emocional y de pareja/Esencias florales de Bach, Elixires Chamánicos y otras/Tarot terapéutico/Gemas y cristales
