La historia oculta de futbol en México. El poder mediático y la corrupción de la FIFA (Parte 2)

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Publicado en Opinión

La historia oculta de futbol en México. El poder mediático y la corrupción de la FIFA (Parte 2)

Viernes, 08 Noviembre 2024 00:10 Escrito por 
Juan Manuel Pedraza Velásquez Juan Manuel Pedraza Velásquez Ecos del pasado

En la anterior entrega analizamos los inicios del fútbol profesional en México y la manera en cómo éste fue visto como un nicho de negocios por diversos empresarios sin escrúpulos, entre los cuales el más sobresaliente fue Emilio Azcárraga Milmo. Azcárraga, inició su plan de expansión en el futbol con la compra del Club América, quien sería una plataforma para lograr atención mediática y cooptar a potenciales socios comerciales a través del balompié. Para este objetivo Azcárraga llegó a contar con el apoyo de Guillermo Cañedo de la Bárcena, empresario y dirigente deportivo.

A principios de la década de 1960, el Club América comenzó a obtener triunfos y a ser visto como un serio contendiente al título de liga, esto a la par, le permitió obtener la publicidad y los inversionistas que necesitaba, paulatinamente comenzaron a llegar los cuantiosos beneficios económicos del balompié. El crecimiento económico y deportivo del balompié mexicano hizo que, de la mano de Cañedo, en el año de 1964 México presentara su candidatura para ser la sede del Mundial de fútbol de 1970, misma que ganó a Argentina.

Con una maqueta del majestuoso Estadio Azteca como principal proyecto de cara al mundial, México presentó un esquema atrayente en el ámbito deportivo y económico. Mediáticamente, el mundial de 1970 trajo muchas innovaciones: fue el primero donde se usó la repetición instantánea en las transmisiones, el primero que se televisó totalmente a color y sobre todo, el primero que reportó enormes ganancias económicas producto de los patrocinios (la marca deportiva Adidas la más importante) y las transmisiones televisivas. Los ingresos fueron repartidos en la Federación Mexicana de Futbol, encabezada por el propio Cañedo, a empresarios, socios, patrocinadores y clubes mexicanos de fútbol, siendo la empresa de Azcárraga la más beneficiada en este acto.

Los clubes mexicanos, obviamente expresaron su descontento porque claramente Azcárraga y Cañedo estaban convirtiendo un evento deportivo en una mina de oro personal, las protestas no se hicieron esperar, y para evitar el escándalo, Cañedo tuvo que renunciar a la presidencia de la FEMEXFUT y aceptar la presidencia de la Organización de la Televisión Iberoamericana (OTI), organismo que entre sus muchas funciones estaba la transmisión de eventos a nivel mundial, a través de la OTI Cañedo pudo lucrar con los derechos de transmisión de las copas del Mundo, fue en este cargo cuando Cañedo conoció al dirigente deportivo con quien haría una dupla formidable para los negocios, el brasileño Joao Havelange.

Como deportista Havelange tuvo una carrera muy discreta; no obstante, como dirigente deportivo el brasileño mostró un olfato único para los negocios y para esconder los malos manejos. Fue en 1974 cuando Havelange llegó a la presidencia de la FIFA al obtener el apoyo de las federaciones minoritarias de fútbol, principalmente las de Asia, África y América Latina, para ello contó con el apoyo de muchos asesores y colaboradores entre los que sobresalen Horst Dassler, el peruano Teófilo Salinas Fuller y el mexicano Guillermo Cañedo.

Con la década de los setenta el futbol mexicano comenzó su época de apogeo y de inmenso poderío económico. TELEVISA se vio ampliamente beneficiada y muchas empresas mexicanas aprovecharon los espacios deportivos para ofrecer sus productos, aunado a que los derechos de transmisión generaban cuantiosas ganancias, todos los clubes mexicanos se vieron beneficiados en este acuerdo y muy pronto no sólo el América, sino que muchos clubes comenzaron a demostrar este poderío al contratar futbolistas sudamericanos que pronto se convirtieron en favoritos de la afición mexicana. TELEVISA había descubierto el negocio perfecto y siempre redituable, ya no lo iba soltar tan fácil.

Asimismo, cuando Havelange ocupó el cargo de presidente de la FIFA invitó a Cañedo a unirse a su equipo de trabajo para ocupar el cargo de vicepresidente del Comité Ejecutivo. Puesto con el que tuvo mucha influencia en los mundiales de fútbol, así como la relación con los medios y la mercadotecnia. A partir de ese momento Cañedo y Havelange formaron una dupla formidable en los negocios, la organización, pero sobre todo en la corrupción y malos manejos del organismo rector del fútbol mundial. Durante su gestión se invitó a los grandes consorcios como McDonald’s, Coca Cola, Canon, Kodak y otras grandes marcas a los patrocinios de la copa del mundo, privilegiando el interés económico sobre el social o el bienestar de futbol. También hubo muchos cambios en lo deportivo, siendo el principal la ampliación de 16 a 24 equipos, dándole más plazas a Asia, África y América Latina, el brasileño pagaba así el apoyo que el tercer mundo futbolístico le dio.

Gracias a esta relación la empresa mexicana TELEVISA se benefició enormemente de estos sustanciosos contratos, siendo los derechos de transmisión uno de los negocios más productivos. Azcárraga, Havelange y Cañedo tenían una relación prácticamente simbiótica, en el que los tres se necesitaban para sus propósitos, muy pronto las arcas de la FEMEXFUT se llenaron de millones de dólares. Sin embargo, la corrupción, los manejos poco éticos se volvieron una constante en la FIFA, el futbol fue prostituido por unos cuantos dirigentes quienes a su vez lo ofrecieron a otras marcas para obtener así el mayor beneficio económico, Quizás el éxito de Havelange pueda ejemplificarse en una frase que él afirmo durante una entrevista: “recibí la FIFA en 1974 con 20 dólares en la tesorería y la dejé con cuatro mil millones”.

Continuará…

Por Juan Manuel Pedraza, historiador por la UNAM.

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