Daniel Boorstin (1914-2004) fue un extraordinario historiador estadounidense y director de la Biblioteca del Congreso desde 1975 a 1987.
Como director de la Biblioteca del Congreso entre 1975 y 1987, aportó literalmente ráfagas de aire fresco a una institución intimidante cuyos 1348 kilómetros de estantes y 19 salas de lectura eran tierra incógnita para la gente común e incluso para muchos eruditos (actualmente contienen 36 millones de libros y otros materiales de lectura, más de 72 millones de manuscritos y 3.6 millones de discos, 15 millones de fotografías, 5.5 millones de mapas y 8 millones de partituras).
Suya fue la orden de que las majestuosas puertas de bronce de la biblioteca más grande del mundo permanecieran abiertas, instalando a la entrada mesas de picnic y bancos. En ella, fundó un centro para estimular la lectura y organizó conciertos y acontecimientos multimedia para el público en general que hoy atraen anualmente a 2 millones de visitantes y más de 110 millones de consultas por internet. Cada día añade 12,000 piezas a su material.
En 1941, Boorstin escribió su primer libro, La Ciencia Misteriosa de la Ley, un ensayo acerca de los Comentarios de Blackstone, publicados en 1765, considerados la ¨biblia de los abogados americanos¨. Boorstin escribió más de 20 libros, incluyendo dos trilogías importantes, una sobre la experiencia americana (Colonial, Nacional y Democrática) y la otra sobre la historia intelectual mundial (Los Descubridores, Los Creadores y Los Buscadores), donde examina la historia científica, artística y filosófica de la humanidad, respectivamente.
Dentro de la disciplina de la teoría social, Boorstin escribió un libro muy importante en 1961, La Imagen: Una Guía a los Pseudo-acontecimientos en Estados Unidos o Qué Le Sucedió Al Sueño Americano (The Image: A Guide to Pseudo-events in America or What Happened to the American Dream). Esta trascendente obra es una descripción anticipada de aspectos de la vida estadounidense que más tarde se denominaron hiperrealidad, hoy conocida como realidad aumentada. Asimismo, previó la realidad virtual hoy etiquetada como posmodernidad (pero mejor descrita por Henry Miller como La Pesadilla del Aire Acondicionado).
En su obra, Boorstin describe cambios importantes en la cultura estadounidense, principalmente debido a la publicidad, donde la reproducción o simulación de un acontecimiento se hace más importante o "real" que el propio suceso, lo cual es más que nunca observado en estos tiempos, ya no sólo en Estados Unidos sino en todo el orbe debido a la influencia norteamericana.
Boorstin acuñó el término pseudo-acontecimiento, un falso acontecimiento intencionalmente creado, no espontáneo, que crea un falso sentido de realidad. Un pseudo-acontecimiento describe actividades que no sirven a ningún otro propósito que ser reproducidas a través de anuncios u otras formas de publicidad.
La idea de pseudo-acontecimientos de Boorstin anticipa trabajos posteriores de Jean Baudrillard sobre el simulacro y de Guy Debord acerca de la Sociedad del Espectáculo, que actualmente nos abruma con sus infinitas diversiones y distracciones que, literalmente, nos distraen y alejan de enfocar asuntos verdaderamente relevantes.
Las características para distinguir un pseudo-acontecimiento de una acción espontánea es precisamente que es creado intencionalmente, está diseñado para ser reportado y/o reproducido y la conexión del acontecimiento a la ¨realidad subyacente es ambigua¨. Por supuesto, Boorstin descubrió las Fake News o Noticias Falsas hace mucho. Pero su reflexión va mucho más allá.
Boorstin considera que un pseudo-acontecimiento de relevancia es el desplazamiento que se ha dado en los medios en forma creciente de ya no prestar atención a figuras heroicas que han logrado grandes obras de verdad y, en cambio, enfocarse hacia fatuas celebridades que no han hecho nada relevante sino ser ellas mismas famosas.
De esta manera, el Sueño Estadounidense se ha convertido en una ilusión. Los estadounidenses, piensa Boorstin, creen que el mundo puede ser formado a su imagen y semejanza. El problema es que la imagen no necesariamente se corresponde con la realidad de lo que se supone va a representar.
Hay, continúa Boorstin, dos extravagantes expectativas que tienen los estadounidenses. La primera es que siempre hay más en el mundo de lo que el mundo puede proveer. La segunda es que tienen un poder ilimitado de modelar el mundo a sus deseos. Estas falsas expectativas llevan a la creación de ilusiones y de pseudo-acontecimientos para mantener y reforzar esas ilusiones. Ante esto, el historiador concluye que los problemas de Estados Unidos con países extranjeros radica en que éstos no están dispuestos a creerse esas ilusiones de los estadounidenses y que los mayores problemas internos que tendrá Estados Unidos será en poder desmantelar esas falsas ilusiones.
A Boorstin se le atribuye que "las ideas no necesitan pasaportes de su lugar de origen ni visas para los países en los que entran ... Nosotros, los bibliotecarios del mundo, somos servidores de un mundo indivisible ... Libros e ideas hacen un mundo sin límites¨. Es un sabio pensamiento que conviene tener en cuenta hoy más que nunca en ambos lados de la frontera, ¿no cree usted?
(Abril- 2018)
